Repsol, obligada a pedir una prórroga para finalizar con su búsqueda de gas

Será la cuarta vez que la filial Repsol Investigaciones Petrolíferas (Ripsa), encargada del proyecto de búsqueda de gas en la Costa del Sol, tenga que solicitar una prórroga al Gobierno central para poder culminar la investigación que comenzó hace ya once años. La callada por respuesta dada por el Ministerio de Industria hasta ahora al respecto obligará a la multinacional española a pedir en breve su cuarta prórroga para poder culminar el llamado plan Siroco, que le fue autorizado en 2004 y que está pendiente de la última fase, debido a que el actual permiso caduca el próximo mes de agosto.

Previsiblemente en marzo la empresa pretende solicitar una ampliación del plazo de los permisos dado que resulta totalmente inviable que dé tiempo a perforar el pozo entre febrero y mayo de este año, tal y como obliga la declaración de impacto ambiental que fue aprobada de forma favorable por el Ministerio de Medio Ambiente en junio de 2010, para no afectar ni al turismo de esta zona de la Costa del Sol ni al paso migratorio de los cetáceos que se producen en otras épocas del año.

La compañía Repsol tendrá que esperar, al menos, hasta febrero del año que viene para culminar el proyecto que emprendió hace 11 años para buscar posibles yacimientos de gas en los fondos marinos entre Mijas y Fuengirola. A pesar de la buena disposición mostrada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a autorizar la última fase, que consistirá en perforar un pozo exploratorio, los permisos siguen sin llegar y el plazo vuelve a agotarse.

La intención de la empresa, a priori, es seguir adelante y quemar su último cartucho de la prórroga ante el silencio administrativo para no tirar por la borda los años de trabajo que acumula este proyecto y la importante inversión que ha tenido que realizar en este tiempo. Aún queda tiempo para hacerlo y, tras la decisión de no continuar la investigación en las Islas Canarias, todo apunta a que Repsol se centrará en desbloquear proyectos como el de la provincia de Málaga.

Será el 20 de agosto de este año cuando caduca la tercera y última prórroga que el Gobierno central concedió a Repsol por un periodo de dos años debido al retraso que había acumulado la tramitación de la declaración de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente. Precisamente dado que al final este documento fue aprobado de forma favorable cabe pensar que Industria no echará por tierra ahora un proyecto al que solo le queda la última fase por ejecutar y que fue autorizado en 2004 por el mismo partido que ahora gobierna, aunque en ese momento el Gobierno estaba presidido por José María Aznar.

Sin embargo, el Ministerio de Industria ni contestó el año pasado por estas fechas ni lo ha hecho hasta ahora, a pesar de que responsables de Industria han manifestado en varias ocasiones que se le autorizaría a iniciar la búsqueda de gas en el litoral malagueño en cuanto la empresa disponga de plataforma para llevar a cabo los trabajos.

Aunque es la pescadilla que se muerde la cola porque la empresa no tiene intención de contratar los servicios de este tipo de infraestructuras apenas existen ocho en todo el mundo hasta que tenga la certeza de que podrá perforar el pozo debido al alto coste que tiene su alquiler y que puede alcanzar el medio millón de euros al día, incluido el personal. La multinacional no está dispuesta a que le vuelva a ocurrir en 2011 cuando tuvo que darle un destino alternativo a la plataforma que había contratado y trasladarla a otros trabajos previstos en Marruecos porque a punto de llegar la fecha límite de febrero para empezar Industria no se pronunció tampoco al respecto.

Sólo quedaría la resolución de la Dirección General de Política Energética para que Repsol tenga vía libre para culminar la última fase del proyecto. Pero la celebración de elecciones municipales y generales este año han podido frenar su desbloqueo tras la polémica surgida en Canarias por la búsqueda de petróleo.