Roban 200.000 euros de un banco de Marbella vestidos de obreros
Los tres autores -con un arma de fuego- hicieron un butrón y esperaron a los empleados
Huyeron a paso acelerado, aunque manteniendo una aparente calma, esa que ya habían alterado en una entidad de Bankinter, situada en el número 54 de la céntrica avenida Ricardo Soriano de Marbella. La investigación apunta a que llevaban bolsas con 200.000 euros robados. La Policía Nacional busca a los tres atracadores que ayer se hicieron con un elevado botín tras aguardar la llegada de los empleados a la sucursal, según informaron fuentes policiales.
El asalto se produjo pasadas las 8:00, cuando los trabajadores acababan de comenzar su jornada. Las fuentes consultadas por este periódico indicaron que los asaltantes practicaron un butrón desde un local próximo, que en palabras de testigos llevaba un tiempo cerrado y tenía los cristales de la fachada tintados de blanco, lo que impedía ver qué ocurría en su interior.
Fue este método, habitual en los asaltos a oficinas bancarias, lo que les permitió acceder a la que en esta ocasión era el objetivo de los ladrones. Al menos uno de ellos llevaba un arma de fuego, aunque ninguno de los trabajadores resultó herido. Las fuentes consultadas precisaron que tras realizar el butrón, los supuestos autores del golpe esperaron que llegara el responsable de la entidad para tener acceso a unas claves vinculadas a la extracción de dinero. Una de las hipótesis que los investigadores manejan es que no habían podido hacerse con el contenido de la caja. Huyeron por la calle Jacinto Benavente.
Testigos aseguraron que habían visto salir del local -que les sirvió para darse a la fuga- a tres individuos que portaban bolsas y vestían pantalones azules, similares a los que utilizan los obreros. El servicio de emergencias sanitarias 111 Andalucía recibió a las 8:20 un aviso de que se podría estar perpetrando un robo en la avenida Ricardo Soriano. Hasta el lugar acudieron efectivos de la Policía Local y Nacional, que también desplazó a un equipo de la Científica para tomar posibles huellas que contribuyeran a la identificación de los atracadores. La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. Por el momento, no se ha producido ninguna detención al respecto.
Desde la central a la que pertenece la sucursal bancaria se limitaron a confirmar el golpe asestado por unos desconocidos. Y destacaron que la entidad se rige por una serie de "protocolos y exigencias de seguridad que marca el Ministerio del Interior". "Todas las entidades las cumplimos a rajatabla, pero eso no quiere decir que en casos puntuales ocurran estos casos", resaltaron las mismas fuentes. Por lo elevado de la cuantía del botín, es el primer episodio de tales características que se registra en la zona.
Hace cuatro meses, la Policía acordó gran parte de la avenida Ricardo Soriano después de recibirse un aviso de bomba en una oficina de Bankia que resultó ser falso. La semana pasada, efectivos de la Unidad Especializada en Desactivación de Artefactos (Tedax) de la Policía Nacional llevaron a cabo una explosión controlada de un paquete con material explosivo hallado en la urbanización Alto de los Monteros en Marbella. Los investigadores descartaban que tuviera relación el terrorismo.
"Cuando huyeron, 15 niños acababan de coger el autobús"
El atraco se produjo en la arteria principal de Marbella. Los gritos de una trabajadora que salía de la oficina pidiendo ayuda puso en alerta a los viandantes que pasaban por la zona. Un padre aseguraba haber visto a unos individuos salir con bolsas en las manos. "Cuando huyeron, unos 15 niños acababan de irse en el autobús del colegio. Los atracadores iban a paso ligero. A los cinco minutos de huir se empezó a formar un corrillo de curiosos ya con la Policía buscándoles. El barrio está calentito", expresaba ayer uno de los testigos. Hace unos años, la Policía detuvo en Marbella a un presunto atracador de bancos por la autoría de siete robos perpetrados en distintas oficinas de la costa mediterránea. Seleccionaba sucursales en las que hubiera mujeres trabajadoras y que tuvieran una única puerta. Una vez dentro intimidaba a las personas que estuvieran en el local con un arma corta.
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