Roca defiende la legalidad de la compra de un hotel en El Rocío

El presunto cerebro de la trama de corrupción municipal en el Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, y dos de sus supuestos testaferros, Montserrat Corulla y Óscar Benavente, declararon ayer en los juzgados onubenses de La Palma del Condado en relación a la compra del hotel La Malvasía en la aldea de El Rocío. Junto a estos también comparecieron ante la juez que lleva el caso, María José Urenda, dos funcionarios del Ayuntamiento de Almonte, uno de ellos el arquitecto municipal.

Más de cuatro horas permaneció en los juzgados palmerinos el ex asesor urbanístico del Consistorio marbellí acusado, al igual que el arquitecto municipal, de un presunto delito de cohecho o tráfico de influencias. Roca y el resto de los imputados declararon ayer después de que el anterior juez instructor del caso Malaya acordara abrir un procedimiento aparte de la causa principal relativo a un informe policial sobre el hotel La Malvasía.

El informe alude a supuestas irregularidades detectadas en los expedientes de concesión de las licencias de obra y apertura del complejo hotelero en las que estarían implicadas otras personas además de la citadas. Es más, según ha podido saber este periódico, al parecer ya habría prestado declaración al menos otra persona, aunque no ha podido determinar si en calidad de imputado o testigo.

Temprano, muy temprano, fue trasladado Juan Antonio Roca desde la cárcel de Alhaurín de la Torre a los juzgados de La Palma en medio de un gran hermetismo judicial y policial. Hasta el punto de que cuando los primeros medios de comunicación acudieron al palacio de justicia palmerino el ex asesor ya se encontraba en las dependencias judiciales.

La citación de Roca suscitó la expectación de los vecinos de La Palma que ante la presencia de las cámaras de televisión se fueron congregando a las puertas del edificio judicial.

Tras varias horas de interrogatorio Juan Antonio Roca, el presunto cerebro de la trama marbellí, salió esposado de los juzgados y fue conducido al centro penitenciario malagueño. "Estoy bien" fueron las únicas palabras que pronunció a los periodistas el ex asesor mientras era introducido en el furgón por agentes de la Guardia Civil. Vestido de traje, en ningún momento se mostró nervioso ni desanimado. Fue todo lo contrario.

El abogado defensor de Roca, José Aníbal Álvarez afirmó después de la declaración de su cliente que la inauguración se hizo atendiendo a la legalidad de las licencias de obras y apertura del establecimiento.

Álvarez explicó que durante la declaración se ha demostrado que las licencias de obras y apertura del hotel se concedieron acorde a derecho y a la legalidad vigente, confiando por este motivo en que "se sobresea la causa" tanto de su cliente como del resto de imputados, que se enfrentan a un presunto delito de cohecho.

La supuesta conexión de la trama de la operación Malaya con Huelva se destapó tras el registro efectuado por la Policía en marzo de 2006 en el hotel de El Rocío. Al parecer, Juan Antonio Roca adquirió La Malvasía a través de su supuesta testaferro Montserrat Corulla. El inmueble fue adquirido a su anterior propietario, José Joaquín Báñez, empresario de Almonte, por una cantidad millonaria.

En la operación intervinieron tres corredores, entre los que figuraba un conocido empresario del municipio almonteño. Al parecer, Báñez había estado varios años intentando abrir el establecimiento hotelero pero se encontró con numerosos impedimentos y optó por vender el inmueble.

La compra se realizó a través de la empresa Condeor SL cuya administradora única era Montserrat Corulla. José Miguel Bejarano, cuñado del alcalde de Almonte, Francisco Bella, fue el encargado de seleccionar el personal que iba a trabajar en el establecimiento. El hotel abrió sus puertas a los pocos meses y el propio Roca acudió a la inauguración.

El Grupo Popular y el PA del Ayuntamiento de Almonte denunciaron que el hotel había sido inaugurado sin licencia de apertura. Además, se abrió sin la autorización de la Junta, como reconoció un año después la Delegación de Turismo de la Administración autonómica.