Caso 'Malaya'

Roca asegura en el juicio de la operación Malaya que "controlaba las sociedades"

  • El principal acusado del juicio, considerado el cerebro de la trama de corrupción en Marbella, reconoce haber amasado un patrimonio de 210 millones de euros · "Fui nombrado a dedo por Gil".

El principal implicado de la trama de corrupción política y urbanística de Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, aseguró ayer que él era quien mandaba en las 71 sociedades que se le atribuyen en la causa. "Yo daba las órdenes y controlaba las sociedades", recalcó, aunque puntualizó que como no podía abarcarlas, había personas que se encargaban de la administración, aunque éstas "despachaban" con él. Roca ha sido el primero en declarar en el segundo bloque del juicio del caso Malaya, centrado en el análisis del blanqueo de capitales en operaciones y sociedades supuestamente vinculadas a éste.

En su escrito inicial, ya la Fiscalía Anticorrupción relacionaba la creación y gestión de empresas vinculadas a Roca, "usadas como tapaderas para adquirir y reciclar distintos tipos de bienes, tanto en España como en el extranjero", al gabinete que preseuntamente proporcionaría "las sociedades pantalla donde ocultar sus bienes, asumiento la gestión y la administración de sus fondos".

El ex asesor urbanístico en el Ayuntamiento de Marbella reconoció haber aglutinado un patrimonio de 210 millones de euros desde su llegada al Consistorio en 1992 hasta 2003. No obstante matizó que el patrimonio neto sería de 90 millones ya que el pasivo ascendía a 120 millones. "Es lo mismo que ha valorado el administrador judicial las propiedades que está administrando", puntualizó. Roca también afirmó que el sueldo que percibía como "director" de la sociedad municipal Planeamiento 2000 SL, encargada de elaborar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio malagueño, "dependía del año", aunque lo cuantificó en más de 200 millones de euros anuales, en los que se incluía "gratificaciones".

En 2003 sus ingresos "se redujeron a la mitad", cuando Planeamiento 2000 SL fue "absorbida" por la Gerencia de Obras, otra empresa municipal. "Pasé de cobrar 40 millones de pesetas por mi función de director en Planeamiento 2000 a unos 20 millones de pesetas en la Gerencia de Obras", destacó Roca en su testimonio.

Respecto a la gestión de las sociedades, el principal acusado en el caso Malaya recalcó que el control dependía de él pero "la contabilidad y el proceso societario se llevaban desde el gabinete jurídico Sánchez Zubizarreta Soriano Pastor o Maras Asociados, sociedad que no ha reconocido como propia.

Además, Roca puntualizó que en el sector hotelero era la abogada madrileña Montserrat Corulla, también imputada en esta causa, quien administraba las sociedades aunque "sólo rendía cuentas" a Roca mientras que "la contabilidad corría a cargo del gabinete jurídico".

Respecto a las transferencias y préstamos financieros entre las sociedades, Roca las justificó alegando que es un sistema "propio de un grupo empresarial". "Es una tontería pedir un crédito a un banco cuando hay una sociedad del grupo que tiene tesorería suficiente para prestar, entonces lo que se hace es transferir", señaló. Además se apoyó en que esta idea tanto la ha aplicado él como "todos los empresarios de este país".

Sobre los archivos encontrados en la sociedad Maras Asesores, Roca dijo que no se pronunciará sobre los mismos hasta que el también acusado Salvador Gardoqui reconozca que son los apuntes contables que él realizó con datos facilitados por el propio Roca. "Hasta que el señor Gardoqui no reconozca los archivos como suyos no me pregunte por ellos", contestó a López Caballero.

Roca indicó que accedió a la sociedad municipal por decisión del que fuera alcalde de Marbella Jesús Gil, con quien "siempre" despachaba y quien hizo su nombramiento "a dedo". A partir de 2003, cuando Marisol Yagüe llegó a la Alcaldía tras la moción de censura a Julián Muñoz, aseguró que él era el asesor de la regidora "en temas del Plan General, pero no su asesor genérico". A partir de 2003 y tras una autorización de Yagüe, iba a la oficina de la sociedad municipal los lunes y martes por la mañana y el resto de los días de la semana alternaba su estancia en Madrid y Murcia, donde tenía negocios inmobiliarios de carácter privado, mientras que dos tardes se ocupaba de sus empresas en Marbella, según él mismo explicó.

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