El Rolls de Jesús Gil, el precedente de Touriño

¿Puede un coche convertirse en símbolo de toda una época? Pocos vehículos tienen esa capacidad, pero posiblemente entre ellos sí esté el Rolls Royce que adquirió Jesús Gil durante su etapa como alcalde de Marbella y con el que quiso trasladar una imagen de grandeza y despilfarro en esta localidad de la Costa del Sol. Hace apenas un año, el municipio se deshizo de este bien por mucho menos de lo que costó a las arcas públicas en su día. El Rolls Royce Spurs estaba matriculado en el año 1992, tenía ocho cilindros y 6.749 centímetros cúbicos, con 173 CV de potencia. A ello sumaba catalizador e instalación de láminas de control solar en los cristales posteriores y en la luneta. El vehículo de lujo se empleó en grandes actos de inauguración, así como en bodas civiles oficiadas por el propio Gil en 1995, en las que también hubo limusinas, coches de caballos y coros rocieros. Al final, el equipo de gobierno del PP, con Ángeles Muñoz al frente, lo vendió a un constructor por apenas 39.000 euros, cuando dos años antes había sido tasado en Madrid en 250.000 euros.