Sabor a Málaga se une a Slow Food
Ocio · La gastronomía malagueña se expande
El Corte Inglés fue escenario del hermanamiento entre la marca y el movimiento de comida de calidad.
La terraza Gourmet Experience de El Corte Inglés se llenó ayer de un público que quería asistir al hermanamiento entre Sabor a Málaga -marca creada por la Diputación para la promoción de la imagen y calidad de los productos malagueños- con Slow Food Marbella Costa del Sol -institución creada para poner en valor las tradiciones gastronómicas locales y los alimentos autóctonos-.
El acto fue presentado por la diputada de Economía, Hacienda y Relaciones Institucionales de la Diputación, María Francisca Caracuel; la presidenta de Slow Food Marbella, Evelyne Ramelet, y la directora de Sabor a Málaga, Leonor García-Agua.
Slow Food es una organización internacional eco-gastronómica sin ánimo de lucro que promueve la gastronomía como expresión de la identidad y la cultura y que aúna el placer de la buena mesa con el compromiso ético con las comunidades locales y el medio ambiente.
Se fundó con el objetivo de contrarrestar el auge de la fast food y la fast life e impedir la desaparición de las tradiciones gastronómicas locales. Igualmente, trabaja en la promoción de marcas slow food para la protección, promoción y recuperación de productos locales y organiza ferias internacionales como el Salone del Gusto, Terra Madre o Talleres del Sabor. Además, colabora con la Universidad de Ciencias Gastronómicas de Bra. Además, impulsa a los chefs y los restaurantes Kilómetro 0. Ramelet anunciaba que era un placer que la firma malagueña se uniera a su organización.
"Tenemos que consumir productos malagueños", proponía Leonor García. "Detrás del logotipo de Sabor a Málaga hay más de 45.000 familias que trabajan nuestros productos autóctonos", expuso. Según explicó, la marca se puede encontrar ya en varios comercios locales, entre los que se cuenta El Corte Inglés.
Dentro de la marca se puede adquirir productos tan singulares como el llamado tomate de huevo de toro, originario de la zona de Guadalhorce. "No es muy bonito desde fuera pero es el más carnoso. Sabe a tomate de toda la vida", alegó la directora de Sabor a Málaga.
Después del evento los presentes pudieron disfrutar de una cata de productos malagueños, que constaba de: vino dulce de Málaga de Chichilla de la bodega Doña Felisa; queso de la empresa local Agasur y pan de El Colmero de Alhaurín el Grande.
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