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Salmón ahumado: por qué introducirlo en la dieta

Salmón ahumado: por qué introducirlo en la dieta

Salmón ahumado: por qué introducirlo en la dieta

La dieta mediterránea nos permite comer alimentos procedentes de carnes, pescados y verduras en diferentes recetas muy ricas y variadas. El salmón es uno de los protagonistas indiscutibles en las cocinas de nuestro país y hemos creado mil y una recetas donde el salmón es el elemento principal del plato.

Existe infinidad de salmón ahumado recetas donde podemos descubrir desde las más tradicionales hasta las actuales, como pueden ser las pizzas salmón ahumado. Y es que nos gusta el salmón en cualquiera de sus versiones. Pero ¿por qué es necesario introducir el salmón en la dieta mediterránea? Vemos sus principales beneficios a continuación.

Rico en grasas Omega 3

El salmón es rico en grasas Omega 3, un ácido graso que mejora la función cardíaca, reduce el colesterol malo y ayuda a mejorar la función cerebral. Estas grasas saludables también son fundamentales para reducir el riesgo de sufrir trombosis. Aunque no es algo que pueda consumirse a diario se puede introducir con normalidad incluso en dietas de control de peso. Y es que el Omega 3 es necesario para el buen funcionamiento del organismo.

Proteínas de alta calidad

El salmón es rico en proteínas de alta calidad que benefician a nuestro organismo. Se estima que por cada 100 g de salmón que ingerimos estamos introduciendo en nuestro cuerpo de 18 g a 22 g de proteínas. Las proteínas son fundamentales para el funcionamiento del cerebro y la masa muscular, así que introducir el salmón en la dieta nos ayuda a disfrutar de mejor salud.

Fortalece el sistema inmune

El salmón es rico en vitaminas del grupo B, fundamentales para el funcionamiento del sistema inmune de nuestro cuerpo. Vitaminas como la B2, B3, B6, B9 y B12 contribuyen a la formación de glóbulos rojos en la sangre y con ello fortalece las defensas de nuestro organismo. Sin olvidar su enorme importancia para el sistema nervioso.

Regula el calcio en la sangre

Comer salmón ahumado con frecuencia ayuda al organismo a regular los niveles de calcio existentes en la sangre. Esto es gracias a su alta concentración de vitamina D, que potencia la absorción del calcio en los huesos. De esta forma, ingerir salmón con cierta frecuencia nos ayuda a recuperarnos de lesiones óseas y fortalece el esqueleto.

Rico en vitamina A

El salmón también es rico en vitamina A, una vitamina esencial para la reparación de tejidos de nuestra piel y para la protección de las mucosas. Es una vitamina que también fortalece el sentido de la vista, fomenta el crecimiento de los huesos, incide positivamente en el sistema nervioso y beneficia al organismo en general. Con la ingesta de salmón en nuestra dieta estamos garantizando el aporte de vitamina A que nuestro cuerpo necesita.

Como puedes apreciar son muchos los beneficios que la incorporación del salmón a la dieta mediterránea trae consigo. Comer salmón con cierta frecuencia nos aporta una buena dosis de vitaminas, ácidos grasos saludables y proteínas necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.