Es una guerra. E irá por fases, según como avance el enemigo: el coronavirus. La Junta se plantea escenarios graduales en previsión de que los contagios sigan creciendo y causen bajas entre los sanitarios. Las medidas contemplan hasta el cierre de los centros de salud más pequeños y la movilidad voluntaria e incluso forzosa de los facultativos. Aún no se han aplicado esas decisiones, pero son posibles si la realidad empeora. 

La gravedad de la situación queda en evidencia en la propuesta del Plan de Contingencia del Personal del SAS en "escenario de gran pérdida" de efectivos: "Los médicos deben estar firmemente comprometidos a abordar las consecuencias sanitarias de las catástrofes, sin excusas o atrasos".

En caso de que el absentismo en los hospitales se sitúe entre el 30 y el 45% de los facultativos, "hay que reducir el número de centros de salud abiertos, concentrando a los profesionales en los de mayor tamaño y recuperando para hospitales una parte". Aún no se va a tomar esta medida, pero se baraja si la pandemia diezma a los médicos. En ese caso, el cierre se aplicaría a los centros de salud con menos de 15 profesionales. En el caso de Málaga, Salud podría disponer -según sus estimaciones- de 189 facultativos: 147 médicos de familia y 29 pediatras. Y en Andalucía, de entre 675 a 1.050. 

"A partir de los momentos de déficit, habría que aplicar la redistribución de efectivos de atención primaria a especializada", prevé el Plan de Contingencia. Es decir, pasar facultativos de los centros de salud más pequeños a los hospitales.  

En principio, para garantizar la asistencia, la Consejería de Salud prevé la "redistribución interna de efectivos con la propia plantilla". Pero también, fomentar la movilidad voluntaria. "Y posteriormente forzosa, si fuera necesario". El SAS ya ha reforzado Urgencias, laboratorios, UCI, Medicina Interna y aquellas áreas con "ausencias por coronavirus". 

La Junta reconoce que casi no hay médicos de familia, pediatras o especialistas en Cuidados Intensivos y Medicina Interna en bolsa. Por eso, plantea medidas excepcionales como prorrogar los contratos a los residentes del último año, contratar a los MIR que acaban esta primavera, suprimir permisos y licencias, exenciones de guardias, liberaciones sindicales, permisos de paternidad y maternidad, denegar reducciones de jornada.

Salud prevé medidas para reclutar casi 3.400 médicos y 4.000 enfermeros a nivel andaluz

Pero también baraja "otras alternativas de captación" para sacar facultativos de debajo de las piedras. Por ejemplo, no permitiendo expedientes de regulación temporal de empleo en las clínicas privadas o recurriendo a facultativos de mutuas, inspección médica, de empresa, de Medicina Legal, investigadores, del deporte, de equipos de atención temprana o de cruceros. 

Todas estas medidas son graduales. Aún no están tomadas, pero sí previstas por la Administración autonómica. Se aplicarán en función de las necesidades de personal en un escenario en el que el coronavirus va diezmándolo por los contagios. La primera fase incluirá a los profesionales "más cercanos, los más viables". Pero una segunda fase de "reclutamiento masivo" sumará a cuantos se vayan necesitando.

Además, con el estado de alarma, todos los médicos, enfermeros y técnicos quedan bajo las órdenes del Ministerio de Sanidad. Ello implica que, según recoge el Plan de Contingencia, "los profesionales sanitarios podrán ser trasladados de puesto de trabajo en función de las necesidades que marque la pandemia". Y "si es necesario, se ha de realizar una redistribución de médicos en todo el territorio nacional" que "primariamente" se realizaría de forma voluntaria". 

Todas las medidas previstas por la Consejería de Salud apuntan a reclutar en la comunidad autónoma 3.378 médicos y 4.052 enfermeros. En total, 7.430 profesionales para luchar contra el coronavirus.