Salud extrema la vigilancia por el riesgo de picaduras del mosquito tigre

La detección del conocido como mosquito tigre en Alhaurín de la Torre, considerado el primer foco de toda Andalucía, ha obligado a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía a pedir a los centros sanitarios de la zona que extremen la vigilancia ante el riesgo de que se produzcan picaduras de esta especie, considerada peligrosa por su capacidad de transmitir enfermedades como el dengue o la virosis por Chikungunya.

Hasta ahora, según confirmaron fuentes de la Delegación provincial de Salud, no se ha detectado ningún caso relativo a esta especie de mosquito científicamente conocido como Aedes albopictus, si bien explicaron que conviene mantener la alerta tal y establece la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

Precisamente, existen unos protocolos de actuación diseñados para saber cómo actuar ante, por ejemplo, un caso de fiebre por Chikungunya, que es una enfermedad vírica transmitida por este mosquito y que se caracteriza por la aparición repentina de fiebre, escalofríos, cefalalgia, anorexia, conjuntivitis, lumbalgia y artralgias graves.

No es un virus endémico de España, pero la presencia del mosquito tigre en algunas zonas del país podrían favorecer su transmisión siempre a partir de casos importados de estas enfermedades desde zonas endémicas.

En otras comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, donde también está constatada la presencia de esta especie, se mantiene también activa la alerta sanitaria por el riesgo de picaduras de este mosquito que se caracterizar por ser especialmente dolorosas y que pueden provocar reacciones alérgicas.

La llegada de esta especie invasora fue detectada el pasado mes de julio por los avisos que enviaron los ciudadanos del propio municipio a través de la aplicación gratuita para teléfonos móviles o tabletas puesta en marcha dentro del proyecto AtrapaelTigre.com que lidera el Centro de Estudios Avanzados de Blanes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La sospecha de que podía tratarse efectivamente de esta especie hizo que se iniciara de urgencia un muestreo entomológico para confirmar científicamente su presencia.

Los investigadores señalan en su estudio que el desplazamiento de la especie hacia la provincia de Málaga parece "haber sido principalmente pasiva o mediada por el ser humano mediante la entrada de adultos en vehículos o el transporte de sus huevos, larvas o pupas en mercancías".

Las muestras se centraron en la urbanización Pinares de Alhaurín, donde la edificación mayoritaria es la casa unifamiliar con parcela y jardín donde crían con facilidad.