Sando se desprende de activos y reduce su deuda en 361 millones

La mayor empresa malagueña, el grupo Sando, ha logrado el objetivo que venía persiguiendo desde hace meses para garantizar su viabilidad a pesar de la gravísima crisis que atraviesan tanto el sector inmobiliario como el de la obra pública, sus dos principales vías de ingresos. La compañía malagueña ha llegado a un acuerdo con el sindicato bancario para refinanciar su deuda y reducirla en 361,7 millones de euros tras desprenderse de activos inmobiliarios que han sido adjudicados al grupo de entidades bancarias acreedoras.

De esta forma, Sando disminuye su pasivo a 704,7 millones de euros y separa el área de Construcción de los riesgos inmobiliarios, según una nota difundida ayer por la empresa, que subraya que el acuerdo dota a la constructora de líneas de circulante por más de 220 millones de euros.

A pesar de la diversificación emprendida en la última década, especialmente en el área de servicios públicos, concesiones y medio ambiente, y de su expansión internacional, con múltiples proyectos inmobiliarios y de obra civil en países como Polonia, Marruecos y Colombia, la compañía, que llegó a convertirse en una de las principales constructoras de España, no pudo escapar del estallido de la burbuja inmobiliaria y de los fuertes recortes de la inversión en obra pública en el país. En 2007, Sando alcanzó una facturación récord de 1.033 millones de euros. La última información económica que publica la compañía en su página web, correspondiente al ejercicio de 2010, apunta que los ingresos agregados del grupo habían caído hasta cerca de 700 millones de euros, situándose en parámetros similares a los de 2006.

El acuerdo con el grupo de bancos, entre los que destacan por tamaño de la deuda mantenida, Bankia, Banco Popular, Santander, La Caixa y BBVA, también establece un periodo de carencia de capital de cinco años, en los que la empresa sólo pagará los intereses de su deuda. Parte de la deuda se ha convertido en deuda de carácter participativo "para reforzar la solvencia a largo plazo del grupo de empresas Sando", señala el comunicado, que entiende que con este acuerdo, asesorado por Deloitte, Clifford Chance y Cuatrecasas, la compañía malagueña se garantiza la estabilidad financiera necesaria "para su viabilidad durante los próximos años, de acuerdo con su plan de negocio, orientado a la construcción de obra civil dentro y fuera del país".

La compañía nació en 1974, a partir de la fundación de la empresa Construcciones Sánchez Domínguez inicialmente centrada en el sector auxiliar de la construcción.

704