Málaga

Sara Lima, la malagueña campeona del primer torneo de profesionales de maquinaria

Sara Lima, estudiante de IES La Rosaleda.

Sara Lima, estudiante de IES La Rosaleda. / M. H.

Todo lo relacionado con el motor, la mecánica y los vehículos le llamaban la atención cuando era pequeña y de algo que podría haberse quedado como una anécdota, lo ha convertido en su pasión y su futuro. Sara Lima Campos (25 años), estudiantes de 2º del Ciclo Formativo Técnico en Electromecánico de Maquinaria en el IES La Rosaleda ha ganado la primera Competición de Futuros Profesionales de la Maquinaría y Elevación organizada por Afupro durante la 19 edición del Salón Internacional Maquinaria de Obras Públicas, Construcción y Minería SMOPYC.

No hay nadie en su familia aficionado a la mecánica, pero a Sara siempre le ha gustado y desde pequeña supo que quería dedicarse a ello al crecer. Cuando terminó la Educación Secundaria Obligatoria intentó matricularse en Electromecánica de Vehículos, pero no consiguió entrar. Tras años de trabajo, de lucha y de esquivar algún que otro comentario sobre que era una mujer y que buscara otra rama, decidió estudiar un Certificado de Profesionalidad en el IES La Rosaleda, donde cursó asignaturas sobre circuitos eléctricos y electrónicos y confortabilidad. Eso sí, sin dejar de lado su objetivo principal: el ciclo de Electromecánica de Vehículos.

Cuando estaba en el instituto me decían que no podía entrar en este sector”, asegura la joven. Nunca llegó a entender esos comentarios, ya que esa formación era realmente lo que le gustaba, pero al mismo tiempo tampoco permitió que esas palabras destruyeran sus sueños. “Era la única rama que me gustaba y era la única que me podía ayudar a seguir formándome”, asegura, ya que así podría dedicarse al mundo del motor.

El Ciclo Formativo Técnico en Electromecánica de Maquinaria llegó al IES La Rosaleda el año pasado y a la joven le llamó la atención. Al ser una formación parecida a la que ella estaba interesada decidió que iba a intentar matricularse, ya que vio que este ciclo estaba relacionado al de Electromecánica de Vehículos. Por ello, solicitó una plaza y así fue como sin preverlo entró a este ciclo formativo. Actualmente, está cursando el segundo año de esta FP y en su clase solo hay dos mujeres, ella y otra chica más.

Sara Lima era la única mujer participante en la competición

La oportunidad de presentarse a la primera Competición de Futuros Profesionales de la Maquinaria y Elevación le llegó de la mano de sus propios profesores. Desde el principio le llamó la atención, pero le surgieron dudas porque tenía “el tiempo justo” al cursar la modalidad Dual. Pese a los interrogantes que pasaban por su cabeza, en un principio fue la única interesada, aunque más tarde se sumaron algunos compañeros más. Y finalmente, sus propios profesores decidieron que ella representaría al IES La Rosaleda en esta competición.

Con su maletín rosa lleno de herramientas, sin ninguna expectativa de salir victoriosa, pero con millones de ganas de aprender lo máximo posible, llegó Lima a Zaragoza acompañada de sus tutores Miguel A. Galera y José Marcos Rodríguez y varios compañeros del departamento. En total eran 12 competidores y ella la única mujer. El concurso se llevó a cabo en dos días, donde se dividieron las pruebas, seis en una jornada y otras seis en otra, más una gincana profesional, según Lima.

“En la gincana nos daban pistas sobre una empresa y en los pabellones teníamos que buscarla y hacerle una entrevista”, explica la joven. Además, en el segundo día de pruebas se encargó de reparar máquinas, entre las que estaban una cargadora telescópica, un elevador de tijera o una cargadora frontal. Además, no eran reparaciones simples, sino que se trataban de fallos eléctricos, según la joven, por lo que tenía que “averiguar dónde estaba la avería y poner en funcionamiento la máquina”.

Tras dos jornadas intensas, llegó la entrega de premios, cuyos resultados fueron totalmente inesperados para ella, ya que vio que el primer premio llevaba su nombre. “Iba a disfrutar del momento y a aprender, si ganaba pues mejor, que no, pues no pasaba nada”, sostiene. En este punto, asegura que no se lo esperaba y que el premio le ha hecho creer en ella misma y dejar a un lado las inseguridades. “Una las tiene, sobre todo en el sector porque somos pocas, pero, al final, el ver que sí he podido y con creces es increíble”, señala la ganadora.

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