"Es un motivo de orgullo y de responsabilidad. Desde hace ya mucho tiempo, cuando hablo de Málaga intento ser siempre buen embajador. Pero este reconocimiento hace crecer la responsabilidad de seguir haciéndolo con un lazo de cariño". Estas han sido las palabras de agradecimiento que el entrenador y seleccionador español de baloncesto Sergio Scariolo ha transmitido tras conocer su nombramiento como Hijo Adoptivo por la Diputación de Málaga.

"La primera vez que vine a Málaga fue en el Mundobásket de 1986", ha rememorado el que fuera entrenador del Unicaja. "Málaga ha sido desde entonces un punto de referencia, punto de residencia habitual, viviendo en Marbella y en Benalmádena, con una relación constante con la capital", ha añadido.

Scariolo (Brescia, 1961) hace años que eligió "ser un malagueño más" y vive con su familia en Marbella. Siempre se ha declarado "malagueño por elección" y, de hecho, en la provincia está la sede de la Fundación Cesare Scariolo, que lleva el nombre de su padre y a través de la cual apoya a niños en tratamiento oncológico y a sus familias.

En 2015 el Gobierno central le concedió la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo por su trayectoria. Su palmarés, ha destacado el presidente del entre supramunicipal, Elías Bendodo, lo avala como "el mejor seleccionador español de la historia".

Ha sido tricampeón de Europa, plata en los Juegos Olímpicos de Londres (2012) y bronce en Río de Janeiro (2016) con la Selección Española, además de dirigir durante cinco temporadas al Unicaja de Málaga, que conquistó con él los mayores logros de su historia: una Copa del Rey y la liga ACB.