Smassa investiga la actuación de la grúa en la que intervino Porras

La intervención de la concejala del distrito Cruz de Humilladero, Teresa Porras, a petición de un empresario en la retirada de varios vehículos por parte de la grúa municipal se abre finalmente a investigación. La Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) impulsó ayer la apertura de un expediente de información reservada sobre este episodio, objeto de una amplia polémica por parte de los grupos de la oposición y de los propios trabajadores de la sociedad mixta.

En el marco de este proceso, que el alcalde, Francisco de la Torre, dijo ayer que desconocía, los responsables de la empresa de aparcamientos citaron al conductor de la grúa que el pasado 5 de noviembre acudió a la calle Guerrita para intervenir por el mal estacionamiento de varios coches. Una circunstancia que generó la protesta del propietario de un negocio situado en esa misma vía y que acabó llamando a la edil popular para solicitar su intervención. Ante tal petición, según confirmó ella misma, Porras se puso en contacto con el intendente de la Policía Local para pedir la presencia de una patrulla en la zona.

"Lo que se pretende es tomarle declaración sobre los hechos ocurridos en esa calle", expusieron fuentes próximas a la sociedad mixta de aparcamientos, con el fin de determinar la "correcta averiguación" de los hechos puestos de manifiesto. El operario, de acuerdo con lo manifestado ante el instructor del expediente, Alejandro Barrio (Jefe de recursos Humanos de Smassa); la secretaria del mismo, María Victoria Verdugo, y varios representantes de los trabajadores, ratificó los hechos que días atrás se pusieron de manifiesto y que fueron objeto de una denuncia por parte del comité de empresa.

En concreto, según la información a la que tuvo acceso este periódico, explicó que acudió a la zona tras detectar la presencia de cuatro vehículos mal aparcados. Fue al iniciar las tareas de enganche del primero cuando apareció el propietario de un negocio de la calle que le dijo que no podía actuar en esa zona porque era donde aparcaban sus clientes, llegando incluso a advertirle que iba a hablar con una "autoridad municipal" para que le dejase claro que no podía trabajar allí.

A pesar de esta intervención, siempre según el testimonio prestado por el operario, continuó con la tarea. De los cuatro coches, sólo uno de ellos fue enganchado, procediéndose a su desenganche después de que el propietario abonase las tasas correspondientes. En el resto de los casos, confirme a lo expuesto, los dueños aparecieron antes de que se iniciase la labor de enganche. No obstante, en todo ese intervalo de tiempo, dijo el trabajador, el dueño del negocio mantuvo su protesta por la actuación e incluso le hizo fotos.

La declaración pone de relieve que este empresario estuvo hablando desde el primer momento por teléfono y que llamó a alguien diciendo: "Teresa manda a alguien rápido que está aquí la grúa". Una vez finalizó la comunicación, le dijo al empleado que no se marchase porque estaba de camino la autoridad municipal. Ante esta situación, fue el propio trabajador el que decidió llamar para pedir intervención de un policía.

Al llegar el agente a la zona, éste dijo que acudía no sólo por la llamada del operario de la grúa, sino también porque se lo había dicho el intendente tras una supuesta llamada de Teresa Porras. Al analizar los hechos, el policía certificó ante el empresario que el trabajo por parte del trabajador de la grúa se estaba realizando correctamente.

Junto al conductor de la grúa ha sido llamado a declarar Manuel Lima, presidente del comité de empresa de Smassa, aunque en este caso en calidad de conductor que se personó en la zona al tener conocimiento de lo estaba sucediendo. Lima tendrá que declarar para aclarar su denuncia sobre la existencia de "órdenes verbales y escritas" por parte de la dirección de la empresa delimitando espacios y zonas de la ciudad vetadas a la acción de la grúa. La citación estaba prevista para el mediodía de ayer, si bien se ha retrasado finalmente a mañana.