Después de un invierno lluvioso y una primavera con altas temperaturas, los montes se convierten en una zona de especial riesgo de incendio durante el verano. Y más si sólo se han aplicado tareas preventivas y tratamientos selvícolas en tan sólo el 2% del total de la superficie forestal pública de la provincia de Málaga, donde este año ya han ardido unas ochenta hectáreas. Este año únicamente se ha actuado en 1.677,3 hectáreas con la realización de áreas cortafuegos y en otras 1.100,1 para la creación de fajas auxiliares y líneas cortafuegos, además de apenas 985 hectáreas en las que se ha hecho algún tipo de tratamiento selvícola. Pero si esa superficie se extrapola al conjunto de la masa forestal de la provincia, que asciende a las 438.700 hectáreas incluidas las de titularidad privada, el porcentaje apenas supera el 0,86%.

Son los datos que la propia consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ofreció durante la presentación del dispositivo contra incendios del Infoca de Málaga a finales del pasado mes de mayo y que el PP considera "simplemente ridículo". Según la parlamentaria popular Ana Rico, "sólo en el supuesto de que todo el presupuesto destinado este año a la lucha contra los incendios forestales en la provincia se destinara a prevención se hubiera podido actuar en el 4,62% de la superficie forestal pública y sólo en el 1,39% del total ".

Los cálculos, según explicó, son bien sencillos si se tiene en cuenta que para tratar una hectárea mediante trabajos selvícolas hacen falta una media de 1.800 y 2.000 euros. Una cantidad que, en su opinión, es "irresponsable y preocupante" debido al alto riesgo de incendios que existe en la provincia donde se ha acumulado una gran cantidad de combustible vegetal como consecuencia de las abundantes lluvias del pasado invierno. La diputada popular criticó que la consejera de Medio Ambiente "haya sido poco ambiciosa y rehén del modelo anterior por haber trabajado en menos hectáreas de las que realmente podría haber abordado".

El PP aboga por una gestión "más eficaz" del presupuesto del dispositivo, criticando que, en materia de prevención, éste se reparte de una forma "lineal año tras año" para todas las provincias cuando "ni todas las provincias andaluzas tienen la misma orografía ni el mismo nivel de protección ambiental".

Pero a la escasa intervención del Gobierno autonómico en la superficie forestal pública se suma, la prácticamente nula actuación de los titulares privados y que concentran más de la mitad de la masa forestal de la provincia.

Todos están obligados a hacer planes de prevención ante posibles incendios. Pero el PP advirtió de la "falta de emergencia" de la Consejería por resolver tres convocatorias de ayudas en materia de prevención de incendios y protección de la biodiversidad para propietarios de fincas forestales, ya que "aún no están resueltas". De momento, ya han se han registrado 28 siniestros forestales en la provincia este año que han afectado a una superficie aproximada de 80 hectáreas. La mayoría fueron conatos, es decir, la superficie calcinada no pasó de la hectárea.

El primer gran incendio forestal del año tuvo lugar el 11 de junio en un paraje del término municipal de Antequera, en el que ardieron unas 25 hectáreas de una zona pública de matorral y pastos sin que aún hayan trascendido las causas. Hace dos semanas tuvo lugar otro en Parauta como consecuencia, al parecer, de una tormenta seca que originó un fuego que arrasó con diez hectáreas de una zona de matorral cercana a la Sierra de las Nieves.

Y sólo en una semana, debido a las intensas temperaturas, se registraron cinco incendios, tres en la capital, otro en Ardales y el último en Antequera, que arrasaron un total de 39 hectáreas y que pusieron en jaque a los servicios de extinción de la provincia.

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