Suben los niveles de polen de olivo y alcanzan su pico más alto en mayo

El polen de olivo es, junto con el de las gramíneas, uno de los más alergógenos en la provincia. De hecho, alrededor del 80% de la población con alergia lo es a estos dos tipos de pólenes que, según lo previsto por la Red Andaluza de Aerobiología, alcanzarán su pico más alto durante la segunda quincena del mes de mayo.

Las concentraciones polínicas en el aire de ambas especies han experimentado una subida paulatina durante el mes de abril con la previsión de que lleguen a su punto álgido a mediados de mayo, manteniéndose en alza hasta el mes de junio. Y es que aunque los últimos meses han sido muy secos y la falta de lluvias de las últimas semanas ha retrasado la aparición de vegetación herbácea como la parietaria, llantenes, chenopodios y otro tipo de floración alergógena, no ocurre así con el olivo, con una mayor resistencia frente a la sequía, por lo que no depende de que llueva o no el desarrollo o el incremento del número de ejemplares de esta especie. Ya la semana pasada se registró un nivel alto de concentración de polen de olivo en la provincia, superiores a los 200 granos por metro cúbico de aire, según indicó Marta Recio, profesora del departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga.

Al mismo tiempo, también es notable el incremento de polen de encina-alcornoque en el aire de la capital. Y, además de estos tipos, cabe destacar el aumento de otros pólenes pertenecientes a plantas herbáceas como acederas, llantenes, chenopodios y gramíneas, que durante la semana pasada llegaron a alcanzar puntualmente niveles moderados, e incluso pudieron ser más elevados en algunas áreas rurales de la provincia de Málaga. Por el contrario, los niveles de polen en la atmósfera de los cipreses se encuentran prácticamente desaparecidos, cuyo nivel de polinización se encuentra entre los meses de abril y marzo.

Ya que se espera que para los próximos días continúe esta tendencia al alza de las concentraciones de polen atmosférico, se aconseja a las personas alérgicas, sobre todo al polen de olivo, que tomen las medidas preventivas oportunas. Entre ellos, la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica, Alergosur, aconseja permanecer el mayor tiempo posible dentro de la casa durante los días de mayor concentración de pólenes y días con viento, mantener las ventanas cerradas por la noche y pulverizar agua en el dormitorio antes de acostarse, evitar las salidas al campo, excursiones y zonas con intensa vegetación, mantener cerradas las ventanillas cuando se viaja en coche, evitar cortar el césped o tumbarse en él, no secar la ropa en el exterior durante los días de recuento alto y utilizar gafas de sol.

Entre los síntomas más habituales derivados de la alergia están la rinitis (mucosidad nasal acuosa, estornudos, picor y congestión nasal), conjuntivitis (picor, enrojecimiento de los ojos y lagrimeo) y el asma bronquial (tos, sibilancias, dificultad para respirar y opresión torácica). Esta última afecta al 5,7% de la población en España, y su prevalencia va en aumento mientras que sus síntomas se confunden con los del catarro o consecuencias del catarro, provocando que la mitad de los asmáticos ignoren que lo son, según Alerma, asociación de Alérgicos y Enfermos Respiratorios de Málaga.