Marítimas

Superveleros con casi 90 años de diferencia en el puerto de Málaga

  • Mostrando la más moderna tecnología y el más puro clasicismo coinciden en las aguas malagueñas el ‘M5’ y el ‘Mariette’

Veleros ‘M5’ y ‘Mariette’ atracados este pasado lunes en el muelle dos del puerto de Málaga.

Veleros ‘M5’ y ‘Mariette’ atracados este pasado lunes en el muelle dos del puerto de Málaga. / J. C. Cilveti

Desde hace unos días, el puerto de Málaga alberga a dos significativos veleros; unos buques muy diferentes que participan de unas peculiaridades únicas en el mundo de la náutica. Atracados ambos en el muelle dos, en la zona no concesionada a la futura marina de mega yates, el primero en llegar fue el M5, un barco de un solo mástil que, atendiendo a la nomenclatura de los buques de vela llevaría el nombre de balandra o sloop en inglés. Construido entre 2003 y 2004 en los astilleros británicos BVT Surface Fleet, este buque formó parte de una flota de veleros de gran lujo destinados a ser rentados; un proyecto ideado director general de la compañía de coches de alquiler Avis.

Después de navegar con cuatro nombres diferentes, en 2013 fue rebautizado como M5 tras sufrir algunas reformas. Con 1.017 toneladas de registro bruto y 77 metros de eslora, este velero tiene un mástil de 91 metros, el mayor del mundo montado sobre un barco de estas características. Con capacidad para 12 pasajeros repartidos en seis camarotes y con 17 tripulantes, el casco de este buque está fabricado con dos capas de una resina de vinilo rellenas con un núcleo de espuma; una estructura nada habitual en barcos similares, ya sean o no veleros. Disponiendo de tres cubiertas útiles, el diseño de los interiores y las instalaciones sí que se asemeja a los habituales espacios de los denominados megayates.

La ‘reunión’ en el puerto permite ver lo más clásico y lo más moderno

Llegada en la tarde del pasado viernes, la goleta de dos mástiles Mariette mostraba sus formas clásicas junto a la moderna estructura del M5. Construido en 1915 en los astilleros estadounidenses de Herreshoff en Rhode Island, este barco formó parte de un grupo de siete gemelos; unos hermanos de los que en la actualidad aún dos están en activo. Con 42 metros de eslora y tras lucir ochos nombres diferentes, este veterano que entre 1939 y 1946 trabajó para la Guardia Costera de Estados Unidos, desde hace décadas navega por todo el mundo luciendo su clasicismo con ocho tripulantes y con capacidad para ocho pasajeros.

Con la similitud de ser barcos propulsados por el viento y con las muchas diferencias que les confieren los 89 años que separan sus respectivas fechas de construcción (sólo la vela mayor del M5 supera en metros cuadrados de superficie a las siete velas que monta el Mariette), el puerto de Málaga está siendo testigo de este encuentro; una reunión que permite ver lo más clásico y lo más moderno.

Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.

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