Tabernas, un desierto de 'western'

El desierto de Tabernas es considerado el único de Europa. Está a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Almería, en los términos municipales de Tabernas, Gádor, Santa Cruz, Alboloduy y Gérgal, y está protegido como Paraje Natural, con una extensión de 280 kilómetros cuadrados. Por si no fuese suficiente rareza, Tabernas también ha sido uno de los principales escenarios cinematográficos desde que a fines de los años 50 comenzaran a rodarse westerns en sus laderas. Además, como colofón, este paraje natural también acoge una planta solar experimental, en la que incluso se prueban piezas para la NASA. Así de especial es una zona de Andalucía que casi parece más de Arizona, pero que está a 263 kilómetros de Málaga, algo más de 3 horas en coche -las comunicaciones con Almería también parecen sacadas de un western-.

TABERNAS Y EL CINE

Basta con pisar su arena y mirar sus montañas durante unos segundos para entender que Tabernas se convirtiera en el escenario de tantos largometrajes del Oeste. Por allí han paseado actores ilustres, como Clint Eastwood, Brígitte Bardot, Anthony Quinn, Claudia Cardinale, Alain Delon, Sean Connery, Raquel Welch, Orson Welles, Alfredo Landa, Tony Leblanc... Desde La muerte tenía un precio a Indiana Jones. La última cruzada, son casi 300 las películas rodadas en este desierto, además de un buen puñado de celuloide olvidado -cosas de los boom-. De aquellos años gloriosos han quedado muchos decorados, que ahora acogen espectáculos y restaurantes.

NATURALEZA Y TECNOLOGÍA

Más llamativos que los falsos poblados estadounidenses son los paisajes del desierto. La tremenda erosión provocada por la huida del Mediterráneo ha dejado huellas curiosas en extravagantes formaciones geológicas. Entre sus sierras han quedado escondidos algunos oasis y una gran variedad de especies vegetales, únicas en Europa. Sus altas temperaturas no sólo han invitado a cineastas sino también a científicos, que se reúnen en la planta solar experimental de Tabernas.