Técnicos de cuatro instituciones inspeccionan el IES La Maroma

Cincuenta días han hecho falta para que los técnicos de cuatro instituciones entren en el IES La Maroma de Benamocarra para llevar a cabo la inspección necesaria que evalúe las deficiencias existentes y que determine si existe riesgo para la comunidad educativa. No se levantó el precinto pero podría ser el primer paso para que los escolares vuelvan a las aulas después de casi dos meses estudiando en prefabricadas en Torre del Mar. Fue el Ayuntamiento de Benamocarra quien precintó el centro a la espera de una inspección, que ha permitido ahora, y requeridas por las deficiencias detectadas por el ingeniero y el arquitecto municipal y del Consorcio de Bomberos. Muchas voces aseguraron ayer que era la primera vez que entraban en el centro para evaluarlo.

Una docena de técnicos -dos ingenieros y un arquitecto por parte del Ayuntamiento, el arquitecto de la Diputación Provincial, tres bomberos y cinco por parte de la delegación Provincial de Educación- revisaron el edificio durante más de cuatro horas. Si se cumplen los plazos establecidos, los informes estarán listos mañana, fecha en la que se convocará una mesa técnica en el Ayuntamiento y el viernes se reunirán todas las partes implicadas para tomar una decisión.

Para la inspección técnica de ayer, el delegado provincial, Antonio Escámez, y el alcalde de Benamocarra, Abdeslan Lucena (PP), se reunieron para firmar un documento en el que el responsable autonómico autorizaba la entrada en el centro de los técnicos para efectuar las inspecciones necesarias para determinar las posibles deficiencias que pueda presentar, y renuncia al ejercicio "de cualquier acción judicial o administrativa derivada de la entrada en el edificio para llevar a cabo la inspección". El documento, se firmó en presencia de representantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del instituto y del alcalde de Almáchar, José Gámez (IU), y fue remitido al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga, para su conocimiento y efectos oportunos en el procedimiento abierto sobre la autorización de entrada al instituto.

El IES La Maroma, que acoge a 204 alumnos de Benamocarra, El Borge, Almáchar e Iznate, entró en servicio en 2008 y, tras funcionar desde entonces sin licencia de primera ocupación y abasteciéndose de luz de obra, fue precintado por el Consistorio el 22 de enero, fecha desde la que los estudiantes deben desplazarse diariamente a unas aulas prefabricadas instaladas en el IES Joaquín Lobato de Torre del Mar, en Vélez-Málaga. "Hemos llegado al punto que teníamos que haber llegado el día siguiente de que se precintara el instituto porque esa era la razón que se esgrimía en el decreto que llevó al precinto. Han tenido que pasar 50 días y los niños en aulas prefabricadas con asignaturas que no pueden dar y en condiciones precarias. Hemos subido un escalón, y lo que queremos es que se abra de una vez para tener a nuestros hijos aquí", expresó Eduardo Gutiérrez, un miembro de AMPA que estuvo a las puertas del centro junto a un centenar de padres.