Terapia a lomos de un caballo

Decía Platón que el cuerpo humano es el carruaje, los pensamientos las riendas, los sentimientos los caballos y nosotros los encargados de conducirlos. En definitiva, montar a caballo puede ser como aprender a tomar las riendas de nuestras vidas. Pero no solo eso, montar a caballo siempre ha sido de gran beneficio en la búsqueda de la estimulación muscular. La equinoterapia, o hipoterapia, trata precisamente de eso, además de ayudar a mejorar la autoestima, la autoconfianza y la capacidad de atención y concentración en personas con discapacidad física, trastornos, déficits neurológicos o disfunciones en el comportamiento. "No nos olvidemos de que esto es una cadena, un medio multidisciplinar en el que nosotros solo somos una actividad más, un eslabón más entre el fisioterapeuta, el logopeda y otras actividades", explicó Virginia, quien junto con Flavio dirige la Escuela Municipal de Equinoterapia de Mijas, en el Hipódromo Costa del Sol, desde hace más de una década.

En sesiones de una hora, los alumnos, procedentes de toda la provincia e incluso, en ocasiones, de otros países, cabalgan a lomos de Banky, Perla y Lola, pero a la vez juegan, se divierten y aprenden. "Para ellos es una actividad lúdica, se lo pasan bien, les encanta estar al aire libre y están pendientes de todo. Lo fundamental es el estímulo que provoca el movimiento en la parte cognitiva, sobre todo en atención temprana. Pero también la parte social, ya que al estar motivados logran mejor los objetivos, y a eso es a lo que vamos nosotros", manifestaron. Bailan, cantan, pero también leen, aprenden los números o incluso el abecedario, todo eso sin bajarse del caballo. "No nos olvidemos de que esto es una escuela, no vienen a dar un paseo, es una terapia más", agregó Flavio. En días puntuales, además, sobre todo en las vacaciones, les encantan darles de comer zanahoria, cepillarlos, o incluso bañarlos en verano.

Sami tiene 25 años y sufre parálisis cerebral. Empezó a montar a caballo desde los dos años y desde entonces esta actividad se ha convertido en algo "muy importante" para él. Así lo explica su madre, Charlotte, mientras espera a que termine la sesión. Aunque también realiza otras muchas actividades, esta es una de sus favoritas, y la evolución a lo largo de todos estos años ha sido notoria. Al principio, Sami cabalgaba con su espalda apoyada en Flavio, quien le acompañaba desde arriba. Desde hace unos años ya es capaz de mantenerse erguido solo a lomos del caballo. "Desde no mantener su tronco a estar incorporado así son muchos años de actividades. Esto les hace sentirse dominantes, que pueden controlar la situación, se sienten superados, lo que les empuja a seguir hacia delante", agregó Virginia. "Todo se logra con continuidad y constancia", añadió Flavio.

También hay padres que en alguna ocasión han montado con sus hijos "para que ellos mismos vean como cada mínimo movimiento que realizan es un logro, eso también les motiva a ellos, ya que el día a día es muy duro, y a veces es tal la frustración por ver la evolución de sus hijos", explicaron.Ambos se emocionan al hablar de sus alumnos. En la actualidad son más de 60 los niños que acuden a estas instalaciones. "Hemos visto de todo, desde niños que en ningún lado se relacionan y aquí no paran de hablar", agregaron. La actividad está subvencionada por el área de Deportes del Ayuntamiento de Mijas, que consiste en una sesión de una hora semanal por 18 euros al mes. Por otro lado, sin embargo, desde la escuela reivindican un sitio cubierto para los días de lluvia, frío o viento, lo que obliga a suspender o postergar las clases.