Tiran unos 200 kilos de hachís desde un helicóptero en un envío fallido

La Guardia Civil interceptó la pasada madrugada unos 200 kilos de hachís que fueron lanzados desde un helicóptero en Campillos en un envío fallido. En la zona en la que aparecieron los fardos había varios puntos lumínicos, lo que hace pensar a los investigadores que se trataba de las señales que utilizaron los miembros de esta organización delictiva para indicar dónde debía ser arrojado el cargamento. Sin embargo, según pudo saber este periódico de fuentes cercanas a la investigación, la recepción nunca se produjo por el miedo a que fueran sorprendidos. Hasta el momento no se han producido detenciones y los agentes del Instituto Armado tratan de localizar a los ocupantes del helicóptero, que no aterrizó en la zona.

Las primeras sospechas se levantaron en Coín, donde en un control de tráfico rutinario por parte de una patrulla de la Policía Local y de la Guardia Civil se detectó a un helicóptero que viajaba sin las correspondientes señales luminosas. Los agentes siguieron por carretera al helicóptero y avisaron a los puestos más cercanos de la presencia de este "aparato sospechoso". Fue en Campillos, en la zona del Cortijo de las Pilillas, donde a las 6:30 los ocupantes del helicóptero lanzaron la mercancía, que debía ser recepcionada para su posterior traslado. La Guardia Civil acordonó la zona y en un primer recuento contabilizó la presencia de 200 kilogramos de hachís. En la zona también se personaron agentes de la Policía Local de Campillos para prestar cobertura a los agentes del Instituto Armado.

Con la de Campillos son cuatro las operaciones desarrollada por la Guardia Civil contra el tráfico de drogas en menos de 48 horas. El pasado miércoles más de 900 kilogramos de hachís fueron intervenidos en tres actuaciones llevadas a cabo en la costa oriental de Málaga y la capital. El mayor volumen de droga, 550 kilogramos, fue aprehendido frente a la costa de Benajarafe, donde la Guardia Civil interceptó una embarcación con un cargamento de 29 fardos de hachís y 175 pastillas de la misma sustancia, además de dos bolsas de marihuana. En la actuación fueron detenidos los dos tripulantes de la embarcación, que fueron puestos a disposición judicial junto a la droga y la embarcación intervenida.

Por otro lado, la Guardia Civil también se incautó en el puerto de Málaga de 358 kilos de hachís ocultos en el interior del tubo de escape de un vehículo y en la batea del remolque de un camión. En el reconocimiento del vehículo los agentes descubrieron que en el tubo de escape había escondido un cilindro con 759 bellotas de hachís, con un peso total de 8 kilogramos, por lo que fue detenido el conductor como supuesto delito contra la salud pública. En otra actuación, los guardias civiles registraron las bateas de un camión y localizaron en el suelo de la estructura de la plataforma un doble fondo donde se ocultaban 350 kilos de hachís.

Por otra parte, el pasado 2 de mayo la Agencia Tributaria se incautó de otros 1.860 kilogramos de hachís en una operación contra el narcotráfico llevada a cabo por funcionarios de Vigilancia Aduanera de Motril en Nerja. La operación, denominada Arrecife, formaba parte de un dispositivo especial de vigilancia que realizaba el Departamento de Aduanas en las costas andaluzas y sobre embarcaciones potencialmente susceptibles de ser utilizadas para actividades ilícitas.