"Tocar en la calle es más libre, más abierto y sin fronteras"

Parece que llegaba a su fin, pero sorprendieron al público con un tema más: I will survive. Es una canción con un cariz especial. No hay ni un alma con aspecto aburrido. Incluso los más mayores se atreven a bailar, siempre con su correspondiente copa en la mano, con la difícil tarea de no tirarlo todo en cada movimiento. Al finalizar, todo son selfies y autógrafos.

-Llevan 17 años tocando y cada vez parece que se sienten más jóvenes en el escenario, ¿tienen el síndrome musical de Jordi Hurtado?

-[Sonríe] Puede ser. El alma se mantiene joven cuando haces lo que te gusta y vas evolucionando en ello. No sé si se llamará así como usted dice, pero algo así nos pasa.

-¿Están a 12 meses de cumplir la mayoría de edad como grupo, ¿cómo lo van a celebrar?

-Algo haremos, alguna gamberrada se nos ocurrirá. Todavía no sabemos cuál, pero tenemos muchas pensadas.

-¿Cree que es buena idea que el Ayuntamiento ponga conciertos en todas las plazas para combatir el botellón?

-A nosotros nos encanta. Llevamos luchando por eso mucho tiempo y por que el Ayuntamiento lo apoye. Nos sentimos apoyados en parte sí, pero en la otra no. Eso lo tendrán que explicar los más veteranos.

-¿Difiere mucho la tónica habitual de un concierto en esta festividad respecto a uno normal?

-La música en la calle, manifestarse en la calle, es algo que se convierte en grandioso. Es la voz de todo el mundo. Es lo mismo que cualquier concierto, pero en la calle es más libre, más abierto. Sin fronteras, porque no hay paredes.

-¿Tocar en esta época es un evento esencial en vuestra agenda?

-La Feria de Málaga es el templo de la Free Soul Band: la plaza de las Flores, y la semana de fiesta. Es nuestro templo y encima, siete días seguidos. Sobrevivimos tantos días cuidándonos. Es un lugar donde se hace como nuevo cada día, cada año. Como si siempre fuera la primera vez. Organizarse es difícil y complejo, conlleva logística e infraestructura grande.

-¿Cómo han visto evolucionar la feria desde el escenario?

-Hay cada vez más público y con más euforia cada día. No se cansan, te piden y exigen cada día más y más. Tenemos una asistencia enorme, y la gente nos pregunta todo el año: "¿Vais el año que viene?". Están siempre a la espera. Crea muchísima expectación porque es un evento muy grande y que tiene todo el mundo en la cabeza todo el año.

-¿Cómo es el público en Feria?

-Muy entregado, per muy difícil también. Y disfrutón, que le gusta por lo que te decía antes. Estamos en la calle y es de todos. Es algo muy suyo, muy nuestro. Nos sienten. Es muy grande, hay mucha armonía, es una plaza donde hay mucha paz generalmente. Aquí, con toda la cantidad de gente que hay, se producen pocos incidentes o ninguno. Porque estamos todos muy tranquilos, en paz.

-Son muy conocidos por tocar en eventos navideños. ¿Se han planteado tocar vestidos de Papa Noel?

-En la Feria jamás, porque hace mucho calor. Nunca lo hemos planteado. Como no saquemos un disfraz muy original, con muy poco puesto...

-¿Cuál es el signo de distinción del grupo?

-Con respecto a la Feria, principalmente el estilo de música que nosotros hacemos no es la autóctona, no es la que suele sonar en esta celebración. De todas formas, en todas las casetas hay muchos estilos de música. Pero en la plaza, como no es flamenco, ni rock español, lo que aportamos es el soul, nuestro estilo distinto.

-Son ocho en el grupo, ¿cómo se logra coordinar a tanta gente?

-Es difícil, pero se consigue. Tenemos mucha solidez, pero es difícil con ocho caracteres... el barco marea. Pero hablando, comunicándonos, diciendo cada uno qué le parece o qué no le parece algo y llegando a un consenso. Como todo.

-¿Se puede entender una Feria sin su banda?

-A mí no me preguntes, porque yo te diré que no. Pero yo creo que no. Porque formamos parte. Puede salir otra marca, pero cuando llevas mucho tiempo, has impregnado muchas almas, y muchas almas te han impregnado a ti. Es un toma y daca.

-¿Qué cree que ha aportado al grupo desde que llegó hace más de dos años?

-Una voz femenina. El hecho de que haya dos colores, de voz, que haya otra escenografía. Tenemos ciertos toques de teatro de rivalidad, que luego no son, para nada. En definitiva, otra voz, que cuando hay dos, tres o cuatro voces hay más armonía y musicalidad. En eso cambia. Como lo que planteamos es soul y música americana que tiene muchas voces, pues enriquece mucho.

-¿Es más importante el cómo hacen música o cuál?

-Nosotros somos muy entregados a lo que hacemos. Nos gusta, la música, las versiones, y entonces, pues se nota. Y el público también está entregado. Siempre es una simbiosis.