De la Torre insiste en la dificultad de que la noria siga sin el aval de los vecinos

La noria-mirador de 70 metros de altura instalada desde hace ya casi un año en Muelle Heredia puede tener los días contados. Tantos como los que restan hasta el próximo 22 de agosto, cuando culmina el periodo autorizado por la Autoridad Portuaria para esta instalación, así como la preceptiva licencia otorgada por el Consistorio. El rechazo que siguen mostrando hoy los vecinos que habitan en los bloques situados al otro lado de la avenida Manuel Agustín Heredia se antoja clave en la posición que finalmente adopten tanto el Puerto como el Ayuntamiento a la hora de cerrar la puerta al deseo de la promotora de la noria, Mederyt, de continuar en esta localización provisional al menos otros seis meses.

Y aunque el alcalde, Francisco de la Torre, rebaja la contundencia del mensaje que sobre este asunto ha mantenido en los últimos tiempos, insiste en la dificultad de dar luz verde a una nueva licencia para la noria-mirador si los residentes afectados dicen no. Conforme a sus explicaciones, coincidentes con las expresadas ayer por el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, en Málaga Hoy, el regidor del PP abogó por alcanzar un acuerdo entre la empresa y los vecinos de la zona de Muelle Heredia "buscando las ventajas" para ambos. "No debería de ser muy difícil si se ponen a dialogar con un sentido pragmático por ambas partes, buscando las ventajas que para uno y para otros puede tener el acuerdo", dijo. La última reunión celebrada entre las partes, que tuvo lugar el pasado jueves, culminó sin acercamiento alguno. De hecho, según expusieron los propios vecinos, su negativa a la continuidad de la noria es total.

De consumarse la no concesión de una nueva licencia a Mederyt, la empresa se toparía con un escollo de grandes dimensiones en su afán por desarrollar una noria permanente en la trasera de la sede de la Autoridad Portuaria y que incluiría una gran plaza, con una inversión estimada en 35 millones de euros. Conforme a las explicaciones dadas por el representante de la firma, Santi Sardá, la continuidad de la noria provisional facilitaría que los inversores interesados en la actuación definitiva formalizasen su apuesta económica.

Las dos cuestiones fueron vinculadas ayer por el alcalde, que recordó que para el promotor es relevante ampliar su presencia en la ciudad para "enlazar con el nuevo proyecto, que es importante para los vecinos y para la ciudad". El mismo, a su juicio, interesaría a los vecinos porque "aleja la noria de donde está" y porque "puede haber una contrapartida satisfactoria para ellos, desde el punto de vista de la existencia de la noria para tener una convivencia con ella mejor".