De la Torre deja en fuera de juego a Diputación y Junta con La Rosaleda

Los últimos informes técnicos defienden que el estadio no puede ser vendido por menos de su valor, estimado en 40 millones

Imagen de archivo de una reunión en el Ayuntamiento de De la Torre y Bendodo con Al-Thani.
Imagen de archivo de una reunión en el Ayuntamiento de De la Torre y Bendodo con Al-Thani.
S. Sánchez Málaga

03 de julio 2013 - 01:00

La puerta abierta por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para analizar una posible "venta barata" del estadio de La Rosaleda al jeque Abdullah Al-Thani dejó ayer en claro fuera de juego a las otras dos administraciones copropietarias del inmueble, la Junta de Andalucía y la Diputación provincial. Las dos instituciones optaron por la prudencia ante el guante lanzado por el regidor del PP y eludieron engancharse de forma clara a una propuesta que, de fructificar, podría suponer enajenar un bien público por menos de los 36 millones de euros que en su día pagaron los tres organismos en su reforma y ampliación.

La sorpresa es mayor si se tiene en cuenta que los últimos informes técnicos elaborados defienden que el inmueble no puede ser enajenado por menos de su valor, situado en este momento en unos 40 millones de euros, según fuentes próximas a la comisión de la que forman parte las tres administraciones. Una confirmación que choca radicalmente con la idea puesta sobre la mesa por el regidor de propiciar una enajenación por un precio muy menor, atendiendo a las dificultades económicas en las que se encuentra el club de Martiricos.

El mutismo ante el paso adelante de De la Torre fue especialmente significativo en el caso del máximo dirigente de Diputación y presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo. Lejos de avalar la posición del alcalde, optó por aplazar cualquier pronunciamiento hasta disponer de las conclusiones de un informe de valoración de La Rosaleda. "Creo que se está estudiando el valor actual y real del estadio, quitando las amortizaciones de años anteriores y no creo que esté terminado el informe", se limitó a comentar cuando se le interpeló por lo publicado en Málaga Hoy.

Una línea argumental semejante a la empleada ayer por fuentes de la Consejería de Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, que insistieron en la necesidad de disponer de un informe sobre el valor del estadio.

Ausente el alcalde, de viaje en Roma, desde la Casona del Parque señalaron la disposición del equipo de gobierno del PP a mantener próximamente un contacto con los gestores del club de Martiricos para abordar los detalles sobre una posible operación de venta, así como la disposición actual a llevar adelante el proyecto de la ciudad deportiva. "Hay que conocer la posición del club sobre el estadio", indicaron las fuentes.

El mensaje que hasta la fecha ha emitido el Málaga CF sobre este asunto es meridianamente claro. El interés por esta hipotética operación llega al punto de que a finales del año pasado, el actual director general de la entidad, Vicente Casado, fue tajante: "Para nuestra viabilidad es fundamental recibir el apoyo de las administraciones para comprar de forma simbólica del campo; queremos negociar, obviamente, y queremos que nos ayuden a tener patrimonio, aparte de los jugadores y la cantera, que ya son importantes".

La gran duda es qué cantidad económica considera el Málaga como "simbólica". Y eso es precisamente lo que parece que en la Casona del Parque quieren analizar cara a cara con los representantes del club. El acercamiento más próximo en el tiempo por parte del jeque para hacerse con la propiedad del estadio se produjo hace ahora dos años, cuando se llegó a remitir una propuesta de adquisición por apenas tres millones de euros. La misma fue rechazada de plano por las tres administraciones propietarias.

Los acontecimientos ocurridos en estos días constatan, de un lado, que De la Torre hace este anuncio sin el conocimiento de sus socios institucionales, y, de otro, que el propio regidor se ha corregido así mismo, dado que hace tres semanas cerró por completo la posibilidad de enajenar el campo al ser un bien patrimonial. No obstante, la propia ley fija la opción de desafectar ese carácter patrimonial.

En la oposición municipal tampoco se ve con buenos ojos la operación apuntada por De la Torre. El portavoz de IU en la Casona, Eduardo Zorrilla, dijo no ser partidario de que se enajene un bien que pertenece a las tres administraciones y dudaron de los intereses del club. "Creemos que lo que pretende es tener un bien para presentar como garantía para equilibrar sus cuentas", añadió.

Un temor que, en declaraciones a este periódico, compartía el regidor, que recordó la posibilidad de que se repitiese lo ocurrido con el Club Deportivo Málaga, al que le fue embargado el estadio cuando no pudo hacer frente a sus deudas bancarias. Ello obligó, precisamente, a que la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación saliesen al rescate del club para adquirir el estadio.

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