Málaga podría sufrir una nueva huelga indefinida del servicio de limpieza y recogida de basura a partir del 1 de marzo si no se llegan a un acuerdo antes el comité y la empresa mixta de limpieza Limasa. Es lo que decidieron ayer los más de 800 trabajadores que acudieron ayer a la asamblea convocada por los sindicatos y en la que se rechazó por mayoría la propuesta inicial de que el paro fuera secundado primero de forma parcial.

El comité de empresa expuso primero su planteamiento y que consistía en iniciar la huelga parcialmente los sábados, en los que trabaja el 25% de los fijos, a partir del próximo y hacerla indefinida a partir del 12 de marzo. Pero los trabajadores optaron finalmente por apostar desde el primer momento porque sea indefinido para así tener mayor repercusión en la que es la quinta amenaza de huelga del servicio de limpieza y basura protagonizada por los trabajadores de la empresa mixta de limpieza en apenas tres años.

El presidente del comité, Manuel Belmonte (UGT), explicó ayer que se acata la decisión de los trabajadores porque "la asamblea es soberana" y confió en que sirva de toque de atención para el concejal de Sostenibilidad Medioambiental en el Ayuntamiento de la capital, Raúl Jiménez, "para que no siga diciendo que habla con los trabajadores y dicen que no quieren la huelga".

El principal argumento esgrimido por el comité en esta ocasión es el bloqueo de la negociación del convenio colectivo por parte de la dirección de la empresa. Pero además basan su decisión en la negativa de la empresa, en la que el Consistorio de Málaga participa con el 49% del accionariado, a devolverles los derechos laborales perdidos en los últimos años a raíz de la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga del pasado mes de diciembre y en la que se aseguraba que hasta el acuerdo de un nuevo convenio el de 2010-2012 estaría en vigor.

El problema es que Limasa interpreta que deben tenerse en cuenta todas las modificaciones posteriores que se han hecho de ese documento precisamente para poner fin al resto de amenazas de huelga de los últimos tres años.

El comité también justifica el paro anunciado en su reivindicación de que el servicio de limpieza y recogida de basura de la capital se municipalice una vez que el actual expire en abril del año que viene.

Pero la gota que ha colmado el vaso para que los sindicatos convoquen esta nueva huelga es la decisión del Juzgado de lo Social número 8 de desestimar la semana pasada la petición del comité de empresa para de ejecución provisional de la sentencia. El auto del juez ha sido interpretado por Limasa como una victoria, ya que consideran que la resolución confirma que no se está incumpliendo la sentencia tal y como denunciaron los trabajadores y que por tanto no están obligados a cambiar las condiciones laborales de la plantilla fija. En definitiva, no cambiar el sistema de vacaciones y descansos, ni abonar la paga de productividad, entre otros aspectos.

Según Belmonte, "la gente está cansada y harta de la sinrazón del Ayuntamiento", por lo que espera que cambie su actitud "y se den cuenta de que vamos en serio". Sin embargo, advirtió que "seguimos con ganas de negociar".

De momento, ambas partes deberán acudir hoy al Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para fijar los servicios mínimos del paro convocado. En el caso del comité, tal y como plantearon en la huelga convocada para el pasado 14 de diciembre, propondrán que sea del 10% en todos los distritos.