Tradiciones con pedigrí

Tiene más de 200 palomos en su tejado y los conoce como la palma de su mano. Es un amante de las aves, pero nada se acerca a los palomos veleños que tienen más de dos siglos de antigüedad, conformando una de las quince razas autóctonas que existen en España. Reconoce que a pesar de su belleza extrema, su cuidado resulta "carísimo" y "trabajoso". "Es tanto el esfuerzo que a algunos hasta les cuesta el matrimonio", bromea Miguel, quien dedica mucho de su tiempo a estos ejemplares únicos. Cincuenta gramos diarios de trigo, limpieza y controles sanitarios son la base de su mantenimiento. Miguel es el presidente de la Asociación de Colombicultura Velis y ha ganado con sus palomos numerosos campeonatos nacionales. Ha conseguido unir en la Axarquía a más de 300 aficionados, de los que 120 son federados. "Estamos muy orgullosos de contar con una especie autóctona que hay que consolidar como en Granada, Gijón o Extremadura. En los últimos años hemos abierto un camino que hay que continuar", explicó Miguel interesado en participar en competiciones morfológicas y de vuelo. "El pichón veleño se caracteriza por la cola que la tiene en forma de teja, la caída del buche y porque la cabeza y las canículas son más pequeñas. Además, son grandes conquistadores", sonríe. / M. CORTÉS