Las cenizas de la niña muerta el pasado lunes en Campillos fueron trasladadas ayer a Mataró (Barcelona) donde vivía con su madre, según informó el alcalde del municipio malagueño, Jesús Manuel Galeote, quien precisó que tras la incineración del cuerpo de la menor, las cenizas fueron entregadas a su madre.

Galeote afirmó que el martes "todo el pueblo se volcó para dar el último adiós y estar con la familia" durante el sepelio de ambos fallecidos "que duró más de dos horas". "Es una tragedia, un drama y que lo sufre el pueblo entero", añadió.

"Ha habido varias conjeturas sobre qué se hacía con el cuerpo de la niña", confesó el alcalde, quien sentenció que finalmente "viajará a Mataró donde la madre tiene su domicilio con sus padres". En cuanto al cuerpo del padre de la menor, el alcalde explicó que, tras el funeral, "fue trasladado al cementerio municipal donde reposa".

Respecto a las causas de la muerte, Galeote insistió en que "no hay nada todavía", ya que "las pruebas que se hicieron en la autopsia no eran concluyentes". Así, explicó que "se sacaron unas pruebas para hacer su estudio químico y toxicológico y se está a la espera de que se pueda decir con clara rotundidad cuáles fueron las causas de la muerte de la pequeña".

De hecho, la autopsia que se le practicó este martes a la niña no fue concluyente respecto a las causas de la muerte. Según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, la pequeña de seis años presentaba un edema pulmonar, como una sintomatología más, que pudo ser producido por muchas causas, desde la intoxicación por medicamentos u otras sustancias, hasta la asfixia, por lo que habrá que esperar a los resultados de los análisis.