Con las nuevas instalaciones portuarias destinadas a la Operación Paso del Estrecho (OPE) listas para ser usadas y a la espera de que entren en funcionamiento este próximo domingo, Trasmediterránea reforzará sus navegaciones con Melilla. Manteniendo al Fortuny, el ferry titular de la línea, un buque de alta velocidad complementará la ruta con la ciudad autónoma entre el 29 de junio y el 31 de agosto.

Repitiendo su posicionamiento de 2017, el catamarán rápido Alcantara Dos será el encargado de cumplimentar estos servicios extraordinarios; un total de 10 viajes, dos por día, realizados los todos viernes del verano. Manteniendo un atraque fijo en el muelle 3-A1, el Alcantara Dos iniciará sus singladuras el 29 de junio con una primera salida a las diez de la mañana que finalizará en Melilla a las 15:15. De vuelta, este buque de alta velocidad regresará a aguas malagueñas a las 22:15 tras haber salido del puerto de la ciudad autónoma a las 17:00.

Con estos dos viajes en una misma jornada, Trasmediterránea pretende facilitar los horarios del pasaje que cruza a Marruecos con motivo de la OPE, así como las posibilidades de planificación de los grupos turísticos que, tanto de ida como de vuelta, visitan la ciudad melillense.

Construido en 1995 en los astilleros australianos Ferries Australia en la localidad de Fremantle, el Alcantara Dos con 4.859 toneladas de registro bruto, 78 metros de eslora y 23 de manga, puede albergar a un total de 575 pasajeros en butacas de clase turista y preferente, teniendo una capacidad en su garaje que le permite transportar hasta 120 vehículos. Adscrito a la flota de Trasmediterránea desde 2006, este catamarán que en varias ocasiones ha invernado en el puerto, navega a una velocidad de 30 nudos (55,56 kilómetros por hora), un hecho que le posibilitará cubrir la ruta entre Málaga y Melilla en cinco horas y cuarto. Este refuerzo permitirá que todos los viernes entre el 29 de junio y el 31 de agosto tres buques, dos de Trasmediterránea y uno de Baleària, puedan salir con destino a Melilla. Una circunstancia que agilizará mucho los movimientos que se puedan dar en los 6.879 metros cuadrados que componen las nuevas instalaciones que la Autoridad Portuaria ha dispuesto en la antigua entrada de San Andrés para los pasajeros y vehículos de la Operación Paso del Estrecho.