Hacer deporte siempre es bueno. Hasta después de ponerse una prótesis. Las personas que no son deportistas profesionales incluso están en la situación óptima para hacer actividad física porque no tienen que sobreexigirse, como los que compiten. Pero en caso de que –por desafío personal o razones profesionales– haya que aumentar la intensidad y el tiempo del ejercicio, es esencial que se haga bajo la supervisión de un especialista.

Son los consejos del jefe de Traumatología del Hospital Vithas Málaga, Alejandro Espejo. El facultativo es el presidente del congreso de la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETD) que comienza en Málaga el próximo jueves.

–Cuénteme algunos detalles del congreso.

–Este es el congreso de 2021, que no se hizo por el Covid. Es los días 7 y 8 de abril. Nos reunimos unos 300 profesionales, entre traumatólogos, médicos del deporte y fisioterapeutas. El objetivo, como en todos los congresos, es una puesta al día en torno a la Traumatología del Deporte; tanto el profesional como el deporte base.

–¿Hay una Traumatología del Deporte?

–No es una especialidad, pero sí una dedicación. Porque hay lesiones específicas, bien por traumatismos o bien por sobrecarga. Los entrenamientos y los partidos suelen ser intensos y se suelen repetir muchos gestos, lo cual puede dar sobrecarga. Además, en diferentes deportes hay diferentes tipos de lesiones debido a traumatismos.

–¿Según los deportes varían las lesiones?

–Sí. Hay lesiones que son comunes en muchos deportes, pero otras son más frecuentes en unos deportes que en otros. –Como el codo del tenista…

–Sí.

–¿Y en esa puesta en común que van a hacer qué destacaría?

–El congreso se basa sobre todo en el concepto de la inestabilidad de las lesiones de ligamentos en el deporte. Por otra parte, se van a estudiar mucho las lesiones por sobrecarga. También hay una mesa muy interesante que tratará sobre el deporte después de una prótesis; de rodilla o de cadera. Los temas del congreso son muy diversos.

–Supongo que siempre es bueno hacer deporte, incluso después de una prótesis.

–Claro, lo que pasa es que tendrá que ser adaptado... Como cosa nueva, el congreso va a abordar los tratamientos ortobiológicos; los factores de crecimiento, los tratamientos con células madre, con ácido hialurónico. Estos utilizan biología como tratamiento. Son aquellos que pretenden un tratamiento ya no sólo biomecánico, sino también biológico, con células o productos biológicos.

–¿Qué avances ha habido en la Traumatología del Deporte en los últimos años?

–Han progresado mucho las técnicas quirúrgicas, por ejemplo, de cirugía de los ligamentos de la rodilla, el tobillo, el hombro... También los tratamientos fisioterápicos, antes y después de la cirugía e incluso los tratamientos fisioterápicos por sí mismos, sin cirugía. Otro tema que vamos a abordar, que es muy interesante, es la crioterapia; la terapia por frío y por presión. Hoy por hoy no todo es bisturí. La crioterapia es con frío. Se utiliza tanto para el tratamiento de lesiones propiamente dichas, como de ayuda a la cirugía en los posoperatorios porque reduce mucho las complicaciones, tanto hematomas como infecciones.

–Supongo que hay que hacer deporte sin prótesis, con prótesis, esté uno delgado o gordo… ¿Pero cuál es su consejo como especialista?

–Hay que hacer deporte con control porque el deporte puede ser perjudicial para la salud si no se hace de forma controlada.

–¿El deporte profesional, con tanta exigencia, es bueno?

–No siempre… Lo que pasa es que la exigencia del deporte profesional muchas veces nos lleva a sobrecarga de las articulaciones, los músculos, los tendones... Lógicamente, un deportista profesional tiene mucho más riesgo de lesión; incluso de lesiones que muchas veces no encuentran un tratamiento o que tienen unas secuelas a largo plazo, una vez terminada la carrera profesional del deportista.

–Entonces, el común de los mortales no tiene excusas. Está en la situación perfecta porque puede hacer deporte, pero sin pasarse…

–Efectivamente. Muchas veces nos queremos sobreexigir, aún sin ser profesionales. Hay deportistas que quieren hacer maratones, ultra raid o carreras muy exigentes y eso puede ser perjudicial lógicamente. El deporte es bueno en su justa medida y con control. Es muy importante no ponernos a hacer un deporte con cierta intensidad sin la dirección de un entrenador o de un profesional.

–¿Y qué papel juega la rehabilitación en la Traumatología del Deporte?

–Importantísimo, tanto en el preoperatorio como en el posoperatorio y por supuesto en muchas lesiones que se pueden tratar con fisioterapia.

–¿Quiere añadir algo más?

–Simplemente, que hay lesiones específicas del deporte y que en la mayoría de las veces se puede hacer una prevención. También hablaremos de eso en el congreso. Lesiones que una vez que se han producido pueden tener su tratamiento.

–Digamos que el profesional acompaña siempre a la persona; en la prevención, en la supervisión o en el tratamiento.

–Sí, pero lo primero es prevención. Hay que hacer deporte sin extremar las exigencias y con control.

–Y si se aprieta en las exigencias es esencial la supervisión de un profesional, calculo.

–Por supuesto. Porque ahí es donde más se corre el riesgo de lesión, sobre todo lesiones de sobrecarga. Muchas veces, el deportista se encuentra muy bien y sigue y sigue y sigue; aumenta tiempo e intensidad y a veces se producen lesiones.