La UMA incluye en su oferta 52 másteres oficiales para este curso

La universidad plantea crear un mapa estratégico de estudios de posgrado para incorporar las especialidades más demandadas por el mercado · Los títulos con peores tasas de inserción laboral se caerán de la parrilla

La vicerrectora de Ordenación Académica, Ana Lozano, la semana pasada en su despacho.
La vicerrectora de Ordenación Académica, Ana Lozano, la semana pasada en su despacho.
Encarna Maldonado / Málaga

04 de octubre 2010 - 01:00

Cerca de 1.500 alumnos seguirán este año alguno de los 52 másteres oficiales que ha puesto en marcha la Universidad de Málaga (UMA). Aunque el proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior conocido como plan Bolonia conminó a las universidades a adaptar antes estas titulaciones que los grados, este será el primer curso en el que la gama de maestrías tiene tanto la verificación que expide la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad (Aneca), que examina el contenido, como el visto bueno de la Junta de Andalucía que autoriza la enseñanza de estas especialidades en el territorio. El curso pasado la UMA tenía incorporados en sus estudios de posgrado 46 másteres, que siguieron 1.300 alumnos, pero aquellos contaban únicamente con la autorización de la Administración autonómica, puesto que el proceso de verificación no ha comenzado hasta 2010.

La vicerrectora de Ordenación Académica de la UMA, Ana Lozano, precisa que aproximadamente el 60% de los estudiantes proceden del entorno universitario local, mientras el 40% restante son profesionales o recién titulados en otros centros. Esta composición del alumnado refleja el nuevo concepto que ha incorporado Bolonia a los estudios superiores que a partir de ahora se estructuran en tres niveles: grado, máster y doctorado. Las dificultades del mercado laboral contribuyen generalizar la opinión de que a más títulos y mayor especialización, mejores oportunidades profesionales. A este hecho se suma que las universidades encuentran en los posgrados una vía de crecimiento excepcional, más aún en un momento en que el número de alumnos que acceden a la universidad se debate entre la estabilización o el retroceso.

Sin embargo, los 52 másteres que ahora tiene la UMA no son definitivos en el tiempo y no sólo porque todas las previsiones apuntan a que se agregarán nuevas titulaciones, sino porque todos los másteres oficiales deben ser periódicamente acreditados. Cuando una maestría se pone en marcha debe determinar sus objetivos en cuanto a número de alumnos, tasa de inserción laboral y de abandono. Si alguno de estos hitos no se cumplen correrá el serio riesgo de caerse de la parrilla. "Se regirán por la ley de la oferta y la demanda lo que convertirá los másteres en unos títulos muy dinámicos", apunta la vicerrectora.

El abanico de especialidades con el que parte la UMA ha surgido a propuesta de los centros y de los grupos de investigación. Siete de ellos, además, se impartían con anterioridad como títulos propios de la Universidad de Málaga y ahora se han reconvertido en oficiales. Se trata de tres de la rama de Ciencias de la Salud, el de Traducción e Interpretación para el Mundo Editorial, dos de Economía y uno de Psicología.

Sin embargo, el Vicerrectorado de Ordenación Académica tiene previsto comenzar este año a planificar un mapa estratégico de másteres de modo que "se pueda dar una respuesta más precisa a las necesidades de la sociedad". En principio se tendrán en cuenta aspectos como el grado de inserción laboral de los alumnos que han concluido estos estudios de posgrado para reorientar la oferta académica en esa línea.

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