Eliminar por completo la discriminación, el acoso y la violencia dentro de la universidad es el objetivo que se ha marcado la UMA al aprobar una serie de medidas para prevenir y detectar estos casos dentro de la comunidad universitaria. La institución trabajará para concienciar a todo su personal -profesores, personal de administración y estudiantes- para que no se den estos casos en la institución, intervenir si se producen y ayudar, en todo lo que puedan, a las víctimas. Este paquete de medidas sale adelante a raíz de la aprobación de la Ley 3/2022 de Convivencia Universitaria que estipula que las universidades “promoverán la eliminación de toda forma de violencia, discriminación o acoso, sea por razón de nacimiento, origen racial o étnico, religión, convicción, edad, discapacidad, sexo, orientación o identidad sexual, enfermedad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. 

En un Consejo de Gobierno celebrado este martes en la Universidad de Málaga, el secretario general, Miguel Porras, lo presentó y posteriormente se aprobó. Asegura que estas medidas se dividen en tres planos diferentes. En el primero se desarrollarán actuaciones de concienciación y sensibilización para toda la comunidad a partir de un plan de información y formación en el que ya están trabajando. De esta forma, conseguirían “concienciar a la comunidad de lo que representan estas situaciones de acoso”. 

Las medidas de carácter secundario están relacionadas con el contexto o las circunstancias que puedan acabar desembocando en una situación de violencia y acoso. Por lo que van a “elaborar un mapa para observar donde están los riesgos y entre quien”. Asimismo, la universidad podrá ver “donde se producen estas circunstancias para poder prevenirlas y evitar que se conviertan en situaciones irreversibles”. 

Por último, el tercer plano estará protagonizado con medidas de ayudas y protección a las víctimas de discriminación, violencia o acoso. En esta línea, la UMA pondrá a su disposición los servicios psicológicos y jurídicos para que “se pueda velar y restaurar esa situación de malestar” que ha vivido la víctima. 

En definitiva, con estas medidas la UMA busca concienciar e informar a la comunidad, instaurar medidas de diagnóstico y también medidas para tratar a las víctimas y ayudarlas a dejar atrás lo que han vivido. Cabe señalar que junto a estas medidas, también se ha aprobado una comisión de convivencia formada por seis miembros de la comunidad universitaria. En este caso la conformarán docentes, personal de administración y estudiantes, según Porras.  

La UMA ya se está trabajando en las labores de prevención a través de la concienciación, puesto que la institución, según el secretario general, ya está elaborando el plan de información y formación que quieren difundir. Además, también añade que quieren que las medidas detección y de ayuda a las víctimas entren en funcionamiento antes de que finalice el 2023. 

Por otro lado, Porras destaca que en la UMA cuando detectan una situación de discriminación ponen en marcha diferentes mecanismos. Uno de ellos consiste en “acudir a la fiscalía” si son situaciones graves, el segundo mecanismo consiste en abrir un expediente disciplinario en caso de que se detecte una falta y también ponen en marcha mecanismos de medición si detectan que “es una situación reversible y cabe la posibilidad de mediar”. 

Cabe señalar que estas medidas de prevención e intervención en casos de discriminación, acoso y violencia se unen a las ya aprobadas en el IV Plan de Igualdad de la Universidad de Málaga. Este plan está formado por 76 medidas diferentes que están divididas en nueve ejes y estarán vigentes entre 2023 y 2026.