La Universidad de Málaga (UMA) estima en 131 millones de euros las 20 infraestructuras que necesita ejecutar hasta 2019 fundamentalmente para continuar con la ampliación del Campus de Teatinos, que camina a medio gas desde que en 2011 cerró el grifo de la inversión pública. De acuerdo con las directrices del presupuesto universitario para 2016, todavía sin aprobar, para este ejercicio son necesarios casi 30 millones de euros, cantidad que remontaría hasta superar los 43 millones anuales en 2017 y 2018. El plan de inversiones, según este calendario, concluiría en 2019, con 14,5 millones más. De esta forma, quedaría cerrada otra etapa de la ampliación del complejo universitario que arrancó en 2004.

El problema no obstante, reside en la disponibilidad de fondos. El plan plurianual de infraestructuras a través del que la Junta de Andalucía financiaba las obras en las universidades de la región expiró en 2010 y desde entonces se han librado partidas modestas para proyectos concretos, pero insuficientes para establecer un calendario a medio plazo. En este sentido, la Universidad de Málaga sí cuenta con recursos para sacar adelante la futura Facultad de Psicología. De hecho, el proyecto definitivo se presentó en octubre del año pasado y estaba previsto que las obras se licitaran a comienzos de 2016. Según la información proporcionada por la gerente de la institución académica, María Jesús Morales, al equipo de Gobierno reunido el pasado 4 de marzo en sesión extraordinaria, la construcción de este centro está presupuestado en 32 millones, de los que 12 se invertirán en 2016, otros 12 el año que viene y los ocho restantes en 2018. Esto significa que Psicología seguirá compartiendo edificio con Ciencias de la Educación al menos hasta el curso 2018/2019.

El nuevo pabellón de gobierno del Campus de Teatinos también figura entre las actuaciones que disponen de algunos recursos, porque en el presupuesto de 2014 se fijaron 3,5 millones de euros que todavía están por ejecutar. No obstante, el presupuesto global previsto para el nuevo edificio se eleva a 17,5 millones a invertir casi al completo entre 2017 y 2018.

Levantar un edificio propio para los estudios de Turismo es otra de las necesidades perentorias a las que se enfrenta la UMA. Esta Facultad comparte en la actualidad sede con Ciencias de la Comunicación. Los cálculos de la gerencia indican que el centro nuevo requerirá de 15 millones de euros y que podría empezar a planificarse el proyecto en la ampliación de Teatinos este año, de modo que pudieran concluir los trabajos en 2019.

Además este año continuarán las obras del Instituto de Hortofruticultura de la UMA y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con una partida de 6,5 millones. El proyecto seguirá en 2017, ejercicio para el que necesitará otro millón de euros y se rematará con una última partida de medio millón de euros en 2018.

La expansión del Campus de Teatinos y la interconexión entre el complejo donde se asientan los nuevos edificios y el principal requieren tres actuaciones de calado: por una parte el vial que comunica ambos complejos, cuyas obras concluyen este año. La UMA tiene previsto, además, acometer una ambiciosa ordenación paisajística en el bulevar Louis Pasteur, presupuestada en 13,5 millones de euros, que previsiblemente arrancará este año, aunque con el horizonte de realizar el grueso de la obra y de la inversión entre 2017 y 2018. De forma casi paralela la universidad proyecta trasladar el aparcamiento que ocupa el centro del bulevar Louis Pasteur, actuación que espera ejecutar entre 2017 y 2019 con una inversión de 3,5 euros.

Además, la UMA pretende ampliar las en las facultades de Derecho, Económicas, Filosofía y Letras y Ciencias, para lo que necesitará otros 10 millones de euros a ejecutar hasta 2019.

Entre las 20 actuaciones que el equipo de Gobierno establece como prioritarias durante este periodo de cuatro años también aparecen un nuevo edificio para estudiantes (cuatro millones), otro para los servicios centrales de investigación y servicios técnicos (seis millones), así como una partida de 395.000 euros para el centro de experimentación Grice-Hutchinson, otro millón de euros para el edificio de Martiricos y la ampliación de la escuela infantil (180.000 euros).

La gerente de la Universidad de Málaga, María Jesús Morales, precisa en el informe llevado al Consejo de Gobierno, que no se contempla un escenario plurianual de financiación asignado a la Universidad de Málaga. De hecho, no existe una previsión de estas características para ninguna institución académica de Andalucía, circunstancia que ha provocado que rectores como el de Sevilla, Miguel Ángel Castro, hayan hecho un llamamiento a la Junta de Andalucía para que articulen un nuevo programa de infraestructuras universitarias que permitan hacer una planificación a medio plazo. No obstante, María Jesús Morales, sí hace constar que está previsto que a lo largo de 2016 la Administración regional publique una convocatoria a la que podrán acudir las universidades para solicitar fondos destinados a inversiones.

Puerta abierta a la apertura durante las vacaciones

La gerente de la Universidad de Málaga, María Jesús Morales, ha dejado en las directrices del presupuesto de 2016 una puerta abierta a la apertura de los campus durante las vacaciones académicas. El cierre de los centros, incluidas las bibliotecas, durante los periodos no lectivos se acordó en 2012, dentro de las medidas orientadas a contener el gasto y cumplir los requisitos del déficit público. Gran parte de las universidades han reabierto algunos servicios durante las vacaciones , aunque en la Universidad de Málaga se ha mantenido desde entonces el cierre, si bien el verano pasado los alumnos plantearon la conveniencia de que al menos las bibliotecas siguieran prestando servicio, tras registrarse importantes colapsos en agosto en las dos municipales que sí abrieron. La gerente, en el documento preparatorio del presupuesto alude a "la posible apertura en el periodo vacacional" y al impacto que tendría en el gasto.