Unicaja y diversas ONG han repartido en Málaga, desde la puesta en marcha a principios del pasado mes de mayo de la iniciativa cheque-menú, impulsada por el Banco de Alimentos de la Costa del Sol (Bancosol), más de 24.000 vales para ayudar a personas con dificultades económicas por los efectos de la crisis. El coordinador de este proyecto en Andalucía y responsable de captación de alimentos de Bancosol, Rafael Salcedo, indicó que "el resultado es más que satisfactorio", aunque reconoció que, teniendo en cuenta la actual situación de crisis, "todas las ayudas sociales se quedan pequeñas".

Precisamente, resaltó a Europa Press el hecho de que si esta entidad cerró 2008 con unas 23.500 personas atendidas en la provincia, a través de la distribución gratuita de comida de forma semanal y mensual por medio de unos 250 colectivos, el año pasado fueron 45.000 individuos. Cada día se reparten 50 cheques-menú en unos siete establecimientos hosteleros distribuidos en cinco espacios de la capital: Carretera de Cádiz hasta Huelin, el barrio del Carmen hasta La Trinidad, el centro hasta el colegio La Goleta y parte de Ciudad Jardín, la otra zona de esta barriada y La Victoria y, por último, El Palo.

Las entidades colaboradoras en Málaga, la ciudad donde en mayo de 2009 comenzó este programa, son la Liga Malagueña de la Educación y la Cultura Popular y la Agrupación de Cofradías, que representa a las organizaciones Padre Huelin, Fundación Benéfica Virgen de Valvanuz, Asociación de la Caridad San Vicente de Paul y la Cofradía Nuestro Padre Jesús de la Misericordia.

Según el responsable de captación de alimentos de Bancosol, los beneficiarios de esta ayuda son sobre todo personas que se han visto afectadas por la crisis y, la mayoría, familias cuyos miembros se han quedado en paro y están pasando dificultades.

Ante la difícil situación económica actual, cada día resulta más difícil contar con excedentes de las empresas de alimentación, por lo que Bancosol se plantea el desarrollo de un proyecto, que presentará tras Semana Santa, para que administraciones, colegios profesionales, compañías, colectivos sociales y particulares puedan también colaborar con la aportación de alimentos.