Unicaja convence a los mayoristas de Ceiss y amplía el plazo para el resto

El banco malagueño comunicó ayer que los bonistas, unas 32.000 personas, tendrán hasta el 10 de enero para aceptar o no su oferta

Braulio Medel, presidente de Unicaja, en una imagen de archivo.
Braulio Medel, presidente de Unicaja, en una imagen de archivo.
Ángel Recio Málaga

17 de diciembre 2013 - 01:00

Unicaja ya ha conseguido el apoyo del 86,7% de los mayoristas del banco castellano leonés Ceiss -los que tienen acciones-, pero aún no ha logrado convencer al número suficiente de minoristas -principalmente los que tienen participaciones preferentes- para que las cuentas salgan, por lo que el banco malagueño comunicó ayer por la tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que amplía el plazo de aceptación, que concluía este viernes, hasta el 10 de enero.

"Tal decisión se justifica en el objetivo de Unicaja Banco de lograr la adquisición de la totalidad de las acciones y bonos necesaria y contingentemente convertibles de Banco Ceiss, así como en el interés de conceder a los destinatarios de la oferta más tiempo para el análisis, estudio y, en su caso, aceptación de la misma", señala Unicaja en el escrito enviado al organismo supervisor.

Se esperaba que los mayoristas, unos 4.000, dieran su visto bueno y así ha sido. Tienen grandes paquetes de un banco cuyo valor actual es negativo y el canje, sin que sea para tirar cohetes, es de una acción de Unicaja por cada 4,1241 de Ceiss con un valor de 1,18 euros. El principal escollo eran los 32.000 minoristas y así se está demostrando también, pues no se ha podido cerrar la compra en el primer plazo establecido. La mayoría de ellos son personas individuales con participaciones preferentes que se sienten estafadas por Caja España y Caja Duero (ahora Ceiss) porque contrataron productos financieros de alto riesgo sin que, en muchos casos, se les explicara en qué consistían. Con la crisis han perdido gran parte de su dinero y lo que quieren es que se les devuelva. Unicaja les ofrece una acción propia por cada 6,9412 bonos y los preferentistas consideran que así no recuperan su inversión inicial.

Ahí está el tira y afloja. Unicaja les está tratando de convencer, uno a uno, de que no deben pensar en lo que tenían en un principio, sino en lo que tienen ahora (un bono de un banco que si no es adquirido por Unicaja será intervenido y subastado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)). Además, Unicaja hace hincapié en que los preferentistas serán accionistas de una entidad solvente y que recibirán una remuneración anual hasta que en 2016 salga a bolsa, de forma que podrán vender sus acciones de Unicaja y obtener líquido. Los preferentistas, respaldados por asociaciones y abogados, creen que si van a los tribunales podrán recuperar su dinero, aunque eso no lo puede asegurar nadie. Entre medias está el FROB, que apoya la compra de Unicaja porque, si no prospera, tendrá que nacionalizar Ceiss y se estima que le costará unos 800 millones de euros. Este organismo se ha comprometido a compensar económicamente a los minoristas que se considere que fueron engañados siempre y cuando acepten la oferta de Unicaja, lo que le saldría por unos 200 millones de euros.

En total, entre mayoristas y minoristas, Unicaja quiere alcanzar, al menos, el 75% de Ceiss, valorado en unos 1.250 millones. Si no lo obtiene el 10 de enero podría incluso ampliar de nuevo el plazo hasta el 20 de enero.

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