Urbanismo ajustará el plan de los Baños del Carmen para encajar el proyecto privado

El Ayuntamiento de Málaga no parece estar dispuesto a que se le impute responsabilidad alguna en un hipotético fracaso (el enésimo) del proyecto de regeneración de los Baños del Carmen. Tan es así que la Gerencia de Urbanismo ya trabaja en realizar los ajustes necesarios dentro del plan especial que ordena este enclave para que el mismo se adecue a la propuesta hecha por los concesionarios privados del espacio, dispuestos a invertir del orden de 14 millones de euros en su renovación.

Fuentes del ente apuntaron que para amoldar la iniciativa empresarial, que hoy por hoy se antoja como la única vía factible para intervenir sobre la parcela, al actual ordenamiento urbanístico será preciso realizar "pequeños ajustes" en este último. Ello con el claro objetivo de evitar que las firmas implicadas, Vera y Acha, alteren algunos de los elementos sustanciales de su planteamiento. En concreto, según la información de la que dispuso este periódico, las modificaciones del plan especial se dejarán sentir sobre dos acciones no contempladas inicialmente: el aparcamiento en rotación dibujado por la concesionaria junto a la calle Bolivia, con 150 plazas, y el mantenimiento de los Astilleros Nereo.

Alteraciones que las fuentes justificaron en la necesidad de sacar del olvido esta iniciativa, de la que se viene hablando en la capital de la Costa del Sol desde hace dos décadas. Al tiempo, aludieron a que la construcción de un parking en la parcela vendría a dar respuesta al déficit que padece este entorno de la ciudad.

En cuanto a la propuesta privada por mantener el pedregal en la parcela, en lugar de regenerarla como playa, y conectar los paseos marítimo Pablo Ruiz Picasso y de Pedregalejo mediante sendas peatonales por el interior de los Baños del Carmen, en Urbanismo se entiende que "pueden tener encaje dentro del propio plan especial". Sea como fuere, la modificación de este documento, en el mejor de los casos y siempre que haya acuerdo de todos los actores implicados, necesitará de unos seis meses de plazo.

Pero el plan especial es el único documento que tendrá que modificar el Ayuntamiento para atender la propuesta privada de los Baños del Carmen. La inclusión en el mismo de un hotel de cuatro estrellas, clave para la financiación de la operación, obligará a cambiar el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), dado que el suelo sobre el que se plantea este establecimiento no está adecuado para ese uso. En este punto, el papel de la Junta de Andalucía se considera esencial, dado que es la Administración regional la competente a la hora de autorizar una alteración en el planeamiento. Tanto el Ayuntamiento como la Dirección General de Costas parecen ver con buenos ojos este uso. Por ello, el alcalde, Francisco de la Torre, aludió recientemente a la necesidad de que los encuentros para tratar sobre el futuro de los Baños del Carmen incluyan la presencia del Gobierno regional.

Desde el punto de vista estrictamente urbanístico, varios de los informes preceptivos y vinculantes tendrán que ser emitidos por departamentos autonómicos, al tiempo que es la comisión regional de Ordenación del Territorio la que habrá de aprobar de forma definitiva esa modificación del PGOU. Pero a ello hay que sumar la necesidad de disponer del visto bueno de la Consejería de Fomento, dado que el emplazamiento elegido para el hotel, una parcela donde ahora se asienta un lavadero de coches (en el exterior de los Baños del Carmen) se prevén la instalación de una de las paradas de la línea 3 del Metro (Malagueta-El Palo), para la que aún no hay calendario. Para avanzar en el hotel es preciso que el departamento encabezado por Elena Cortés acepte modificar el trazado del ferrocarril urbano y la citada estación.

Entre tanto, las empresas privadas que poseen la concesión de los Baños del Carmen siguen esperando que se concreten los encuentros para avanzar en su plan de acción. Ello después de que hayan transcurrido casi nueve meses desde que la Dirección General de Costas y el Ayuntamiento pusiesen las bases para que la concesionaria asumiese la intervención sobre el espacio.

Esta demora hace que las empresas alerten sobre el efecto que ello puede tener sobre la inversión que se han comprometido a ejecutar. "Peligrar no peligra el dinero, pero es posible que cuando nos llamen para decirnos que se ponga en marcha la actuación, el dinero no esté disponible de inmediato", apuntó una fuente próxima a las empresas concesionarias. Las fuentes, no obstante, restaron trascendencia a este detalle y subrayaron que el "mayor problema" es que las administraciones "se pongan de acuerdo".

No será hasta que, fundamentalmente, Costas especifique su posición sobre la propuesta de actuación, publicitada el pasado mes de mayo, cuando Vera y Acha podrán concretar los datos económicos de una operación que, de inicio, está valorada en unos 14 millones de euros. Conforme estos parámetros, lo que se maneja en la alianza empresas es que será necesario disponer del máximo periodo legal de concesión para "que los números salgan", es decir, 75 años.