Urbanismo aplaza a principios de julio la decisión sobre el hotel de Moneo
Pomares asegura que no se volverá a ampliar el plazo para el pago de los 4,8 millones a los que está obligada la promotora
Así lo confirmó ayer a este periódico el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, quien aludió a que de mantenerse el impago de la citada cuantía, su departamento acudirá a la vía ejecutiva para hacerlo efectivo. Esta puerta podría quedar abierta definitivamente pasados los primeros días del mes de julio, según indicaron desde el organismo municipal.
De facto, el aplazamiento de cualquier medida drástica hasta ese momento conlleva la aceptación de los dos meses de más que había demandado Braser a principios del pasado mes de mayo. La previsión que maneja la empresa constructora es que los obstáculos de financiación que le han impedido cumplir con las obligaciones económicas del convenio suscrito con el Ayuntamiento queden solventados en una o dos semanas.
La promotora del hotel demandó a principios de mayo un segundo aplazamiento del pago de los mencionados 4,8 millones ante las dificultades económicas con la que se encontraba. En esta ocasión, solicitó dos meses añadidos, momento a partir del cual los servicios técnicos de Urbanismo iniciaron el análisis de las alegaciones presentadas, sin que se haya producido aún una respuesta formal. Este periodo añadido viene a sumar a los tres meses de la primera ocasión en que Braser pidió una prórroga para hacer efectivo el pago. La misma empezó a contar a principios de febrero.
Es decir, que pasan ya casi cinco meses de incumplimiento del acuerdo urbanístico, lo que supone la incorporación a la cantidad base del acuerdo los intereses acumulados. Esta circunstancias, de no haber una respuesta inmediata por parte de Braser, puede reactivar las posiciones contrarias a la operación y a la demolición del edificio de La Mundial.
El proyecto, más allá del asunto del convenio, sigue pendiente de la aprobación final del proyecto de urbanización. Será ese el momento en que la constructora podrá disponer de la licencia de obras, con la previsión de acometer las actuaciones a lo largo del segundo trimestre de 2015. Tomando como referencia este último plazo, dados los aplazamientos varios sufridos, parece más que probable que la apertura del establecimiento no sea una realidad hasta 2017. Ello supone una variación respecto a la fecha manejada por la cadena Vincci, con la que Braser cerró el acuerdo para que asuma la explotación del hotel de Moneo y que aludió a 2016.
Precisamente, el responsable de la empresa, José Luis López, fue claro al indicar que la falta de aprobación de este trámite condiciona el pronunciamiento final de las entidades financieras a la hora de participar en el proyecto. "Es el último paso que nos queda para disponer de licencia, que es algo que también nos están exigiendo los bancos; es la pescadilla que se muerde la cola", explicó. Por ello, confió en que la Junta de Gobierno Local. Además, dijo que la idea es solventar el escollo de la financiación el próximo mes.
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