El plan que durante los últimos 25 años ha venido ordenando desde el punto de vista urbanístico el Centro histórico de Málaga se abre definitivamente a revisión. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento tiene previsto aprobar hoy el documento de avance del nuevo planeamiento, según indicaron varias fuentes municipales. Con este paso, la Gerencia de Urbanismo se abre a actualizar el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Centro conforme a un contexto económico y social completamente distinto. En este sentido, a la espera de conocer los detalles del informe de la Gerencia de Urbanismo, uno de los aspectos que puede resultar clave es el modo en que el nuevo ordenamiento actúa ante la proliferación masiva de negocios de hostelería, circunstancia que viene generando la crítica desde hace meses por parte de los vecinos del casco antiguo. Al tiempo, surgen interrogantes sobre si la revisión modificará o no los límites de altura impuestos hasta la fecha en esta zona de la urbe, así como las prohibiciones de ciertos usos en ciertas calles.

La cuestión del Centro fue objeto de análisis ayer en una mesa redonda organizada por el Ateneo. En la misma, los responsables de la Asociación de Vecinos del Centro subrayaron cómo desde la creación del colectivo "los problemas" a los que se enfrentan los vecinos son los mismos, "sin que haya habido soluciones a los mismos". La presidenta de la asociación, Ester Ramírez, destacó que estas dificultades acaban provocando "el éxodo de muchos residentes del centro". "A la gente le gusta el Centro para vivir, pero cuando llevan dos años se topa con las dificultades, como los eventos que hay cada semana, con la hostelería, que reina a sus anchas", expuso, cuestionando la ausencia de intervención por parte del Ayuntamiento. "No nos tratan como a vecinos, sino como a gente que viniese de vacaciones, cuando tenemos unas necesidades que hay que cubrir", añadió.