La crisis económica ha llevado a los inversores a buscar valores refugio. Apuestas más o menos seguras ante el riesgo que implica la bolsa o la inversión en renta variable y en fondos de inversión. En este contexto, los depósitos fijos a plazo se han convertido en el producto estrella de las entidades bancarias. Tener el dinero en un depósito nunca ha dado grandes dividendos pero, ante el actual panorama, las entidades financieras están echando el resto para captar clientes y los malagueños se están subiendo al carro. Y a lo grande. En el segundo trimestre de 2011 -últimos datos disponibles del Banco de España-, los depósitos de empresas y familias en entidades financieras de Málaga ascendían a 20.630 millones de euros o, lo que es lo mismo, 1.000 millones más que en 2008, año en el que explosionó la crisis. Como contrapartida, los créditos -hipotecarios o no- continúan descendiendo. En el tercer trimestre de 2007 se habían concedido 45.638 millones de euros, unos 3.000 más que en el mismo periodo de 2011.

Según los datos del Banco de España, nuestro país es el segundo de la zona euro por volumen de depósitos con 1,09 billones de euros a cierre de junio, sólo por detrás de Alemania con 1,12 billones. Eso significa que queda poco dinero fresco para repartir entre muchas entidades, lo que las aboca a ofrecer tipos de interés muy por encima del Euríbor. Ante esa situación, los bancos se lanzaron a una guerra de depósitos que llegó a ser calificada de "insostenible" por el Fondo Monetario Internacional.

Desde Unicaja señalan que los productos 100% garantizados son los más demandados en la entidad. "Los clientes invierten ahora menos en fondos de inversión y en bolsa que hace unos años", aseguran fuentes de la entidad. Desde BBK-Cajasur dan otra clave: "La situación ha cambiado tanto que con los depósitos estamos pagando el doble del Euríbor y eso a la larga no será rentable". La característica principal de estos productos es que el hecho de que sea una inversión segura está condicionada al cumplimiento del plazo de inversión fijado. Eso significa que no se pueden hacer líquidos antes de ese plazo, aunque en caso de necesidad se pueden retirar con anterioridad mediante el pago de una penalización o la liquidación de la inversión con un valor menor. No obstante, las asociaciones de usuarios recomiendan prudencia a la hora de contratar estos servicios. Alfredo Martínez, delegado de Málaga de la Asociación de Usuarios de Banca (Ausbanc), asegura que algunas entidades han ofrecido "productos peligrosos" bajo el título de depósitos fijos. Es el caso de las participaciones preferentes que han aflorado en estas últimas semanas y que se producen cuando el heredero del depósito fijo quiere retirar la cantidad y en el banco se lo impiden porque tiene valor perpetuo. "Hay que tener mucho cuidado con ellas", recomienda Martínez.

José Prado, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), realiza un diagnóstico esclarecedor: "El ahorro se disparado en los últimos años, pero esta situación no se ha visto traducida en una mayor compra de pisos, sino en las cuentas de los bancos con los depósitos fijos". En el otro extremo se sitúan los grandes inversores. El presidente de la Federación de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, asegura que se está percibiendo un repunte en la actividad inmobiliaria de la Costa del Sol occidental, fundamentalmente en viviendas de gran lujo y gracias a inversores árabes y rusos que han llegado a pagar 10 millones de euros por un inmueble en zonas como La Zagaleta o Sierra Blanca, en Marbella. Las denominadas viviendas de alto standing han tenido como compradores a árabes y rusos pero también a británicos y alemanes.

La crisis económica y la inseguridad financiera también han recuperado el antiguo interés de los inversores por el oro, el valor refugio por excelencia, lo que ha multiplicado por cinco su precio en los últimos ocho años. De hecho ya han surgido empresas que tratan de crear un mercado de inversión de oro en un país que casi desconocía esta posibilidad hasta hace muy poco. Es el caso de Oro Directo, una empresa que se lanzó a la franquicia en 2007 y que hace unos meses llegó a Málaga. Su responsable de Comunicación y Marketing, Corinna Heilmann, asegura que un lingote con un peso de 1 kilo se vende actualmente por cerca de 43.500 euros por los 28.000 de hace dos años. "No solamente es un regalo original, sino un valor refugio en la actual coyuntura económica. El oro se ha revalorizado más de un 20% anual en los últimos cinco años duplicando su valor con creces y la plata también ha aumentado su valor más del doble en el mismo periodo", aseguran desde Oro Directo. Respecto a la tipología de compradores de estos metales preciosos, desde Oro Directo resaltan que en su mayoría corresponden a pequeños ahorradores de edad media-alta con hijos mayores, aunque también se pueden encontrar pequeños inversores que hallan en el oro una póliza de seguro porque preserva el valor del patrimonio.

El arte como valor refugio en tiempos de crisis también es una opción, pero tiene sus riesgos, ya que hay que apostar por la calidad y tener en cuenta que esos bienes no pueden volverse a vender de la noche a la mañana. El abogado y pintor José Manuel Cabra de Luna da un consejo: "El arte es un valor refugio ante la crisis, pero hay que estar muy preparado o tener buenos asesores a la hora de realizar una compra. El segundo consejo es apostar por jóvenes artistas", apunta Cabra de Luna. Hace unos años una obra del pintor madrileño José Manuel Ballester se vendía por apenas 1.000 euros por los 100.000 que puede alcanzar hoy en día en el mercado chino. El problema es que entrar en este mercado requiere un conocimiento del mismo y además hay que tener en cuenta que para poder optar a compras con una buena rentabilidad potencial el capital necesario para la inversión suele ser elevado y la posibilidad de obtener liquidez rápida en caso de necesidad se puede ver limitada por el funcionamiento del circuito de compras y ventas.

La compra de deuda pública es otro de los valores en el que está depositada la esperanza de algunos inversores a pesar de la turbulencia financiera. Hace unos meses la Junta de Andalucía lanzó una emisión de bonos destinada a minoristas. La emisión ofrecía una rentabilidad del 4,25% con la que preveía captar un importe de 400 millones de euros, ampliable hasta 600 millones de euros. Las razones por las que la Junta de Andalucía recurre a este tipo de emisiones dirigidas a inversores minoristas es porque "se trata de una buena alternativa para captar financiación por un importe relevante en el actual contexto económico y financiero, marcado por el cierre de los mercados financieros y la crisis de la deuda pública a nivel global", apuntaron desde el Gobierno andaluz.

Un hombre sostiene todos los

billetes de euros existentes

en el mercado.

Una mujer graba unas

esculturas protegidas

con una mampara.

Una pareja es atendida por

un comercial en una entidad

financiera en Málaga.

Lingotes de oro, un valor

en alza desde el inicio

de la crisis económica.