El filón encontrado por el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Rafael Fuentes, en los contratos menores ­inferiores a 30.000 euros­ firmados por el equipo de gobierno popular puede volverse en su contra. Desde hace tres semanas, el principal caballo de batalla del grupo municipal del PSOE es la denuncia de una gran cantidad de contratos de esa cuantía ­que la ley permite adjudicar a dedo­ en los distritos de Campanillas y Churriana, firmados por el concejal José Hazañas a un constructor simpatizante del PP. Los socialistas han llegado a pedir al alcalde la destitución del edil por lo que consideran principalmente una "inmoralidad", y sus denuncias han hecho mella política en el equipo de gobierno, al sembrar de nuevo la duda sobre la limpieza y transparencia del proceso de adjudicación de las obras menores.

Fuentes no está dispuesto a soltar la presa, y los concejales que representan al PSOE en los diferentes distritos ya han solicitado al Consistorio la relación de las distintas adjudicaciones de contratos menores en los últimos cuatro años. Esto trae de cabeza al Área de Economía que dirige la portavoz popular Carolina España, que ha tenido que dedicar varios funcionarios a recabar la información y considera que este tipo de oposición de preguntarlo todo sólo hace perder tiempo, esfuerzos y recursos al equipo de gobierno. Pero la realidad es que los medios de comunicación sí le han dado importancia al asunto y la apertura de esta caja de Pandora puede provocar más de un dolor de cabeza a Francisco de la Torre en las próximas semanas, a medida que se vayan analizando los beneficiarios de este tipo de adjudicaciones.Hace unos meses, un escándalo parecido en el Área de Turismo, pero en este caso en concursos públicos por procedimiento negociado (se elige a un adjudicatario entre tres empresas que se pueden incluso invitar), obligó al equipo de gobierno a modificar los procesos para disipar cualquier tipo de duda. En el caso de los polémicos contratos de Turismo, se descubrió que la misma empresa, que obviamente ganaba los concursos, estaba detrás de varios de los aspirantes elegidos.

Así que el PP decidió contraatacar a principios de la semana pasada. Su portavoz en la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha hecho exactamente lo mismo que los socialistas en el Ayuntamiento de la capital. Los populares quieren conocer todas las obras y servicios menores encargados sin concurso por el organismo provincial.

Y están especialmente interesados en los que firmó Rafael Fuentes en sus etapas como gerente y consejero delegado de la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde), organismo dependiente de la Diputación. Según fuentes del grupo popular, "resultaría paradójico que el portavoz socialista demonice en el Ayuntamiento un instrumento que él mismo utilizaba cuando tenía un cargo de responsabilidad de gobierno". De paso, Salado también ha solicitado la relación de los contratos de publicidad y gastos de protocolo en los últimos cuatro años del organismo que preside el socialista Salvador Pendón con el apoyo de IU. Es la típica pregunta que satura de trabajo al gabinete de Presidencia y al área de Economía de cualquier organismo y cuya respuesta siempre levanta ampollas. Quizás por eso, y poniendo en práctica la teoría de los vasos comunicantes que defienden algunos dirigentes socialistas, Rafael Fuentes ha contraatacado al contraataque popular. Horas después, el pasado jueves, registró una pregunta similar en el Ayuntamiento. El PSOE también quiere saber cuánto dinero se ha gastado el PP en publicidad en los últimos cuatro años y con qué medios de comunicación.De la batalla de los contratos menores se va a pasar, sin solución de continuidad, a la batalla de la publicidad. Pero se trata de la misma guerra.