Las quejas por ruido en la capital malagueña no solo proliferan en el Centro y en la barriada de Teatinos. Los vecinos de Huelin, concretamente de las calles Tomás Echevarría y Río Rocío, denuncian llevar años "soportando el aumento de bares" en la zona y "las molestias que estos ocasionan".

Ruidos, invasión de mesas en la vía pública "muy por encima de las autorizadas y obstaculizando el paso de los viandantes", suciedad, malos olores, cierres de establecimientos superando el horario permitido y puntuales reyertas son algunas de las problemáticas a las que se enfrentan, según explica a este periódico periódico José Luis Rueda, vecino de la zona y miembro de la plataforma Stop Ruidos Huelin.

Rueda señala al Ayuntamiento de la capital malagueña como el principal culpable de esta situación. "Lejos de atajar este gran problema, es el aliado perfecto para que esto siga sucediendo, colaborando con las actividades que realizan y doblegándose a las propuestas de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos). 

Asimismo, este vecino denuncia que el Consistorio no ha cumplido con los acuerdos tomados por unanimidad en la Comisión del Pleno de Sostenibilidad Medioambiental, celebrado el 20 de julio de 2020, en los que se insta a que se lleven a cabo medidas acústicas y, en caso de sobrepasar los niveles establecidos, adoptar la decisión pertinente para atajar el problema, además de ·redoblar los esfuerzos en las inspecciones para el control del cumplimiento de las ordenanzas medioambientales y de vía pública".

Aunque desde la plataforma apuntan que el acuerdo sobre el incremento de las labores de limpieza es el único que se ha cumplido, insisten en que las calles que albergan un mayor número de establecimientos de hostelería se encuentran "como un auténtico estercolero", donde aseguran que "la suciedad, malos olores y ratas están a la orden del día".

Pese a que Rueda insiste en que los vecinos no quieren desatar una rueda contra los negocio de hostelería, afirma que "la inmensa mayoría no cumple con la ordenanza municipal en relación a la ocupación de la vía pública". "Hay bares que ocupan diez veces más de lo permitido, es inaudito", manifiesta. Asimismo, denuncia que muchos establecimientos empiezan a levantar a sus clientes a partir de las 2:00 horas (hora de cierre), por lo que comienzan a recoger a partir de las 2:30 horas. 

Terrazas de bares en Huelin.

Así, Luis Rueda pide al Consistorio que se haga cargo de lo acordado en la Comisión del Pleno de Sostenibilidad Medioambiental y que cumpla también con las ordenanzas municipales. De lo contrario, asegura que tomarán "medidas legales", pues confiesa que no pararán hasta que se les escuche y atiendan sus quejas. 

Los vecinos de Huelin, que decidieron tomar la determinación de crear una plataforma para canalizar estas reivindicaciones, adelantan que este jueves se reunirán con los residentes del Centro Histórico y los de Teatinos con el objetivo de "crear iniciativas conjuntas para que se nos escuche y se cumpla la ley, no estamos pidiendo otra cosa", explica. 

La gota que ha colmado el vaso: la Feria

Según José Luis Rueda "la gota que ha colmado el vaso" y que ha desencadenado este movimiento ha sido las actuaciones celebradas en la playa de Huelin durante la Feria este año. Cuenta que instalaron un escenario acompañado por altavoces en el bulevar de la calle Tomás Echevarría y todos los días había conciertos. "Era insoportable el ruido que se formaba ahí, tan insoportable que no apenas iban seis u ocho personas", critica.