Vecinos del Limonar denuncian el exceso de polvo en una obra cercana

La polvareda que origina la construcción de la futura urbanización de Colinas del Limonar está acabando con la paciencia de los vecinos que viven en los alrededores. El exceso de polvo está provocando un aumento de las crisis asmáticas entre los residentes y la suciedad de los edificios colindantes, lo que les ha llevado a exigir al Ayuntamiento de Málaga que obligue a la promotora a adoptar medidas para paliar estas molestias.

Los vecinos de la urbanización de Los Cedros, la más próxima a esta obra, presentaron la semana pasada un escrito al área municipal de Medio Ambiente para denunciar la situación que están viviendo y que consideran "insoportable".

Además de los problemas de suciedad que les está ocasionando la obra desde que comenzó, lo que más les preocupa a estos vecinos son las consecuencias que las elevadas concentraciones de polvo de la zona están acarreando a las personas alérgicas, sobre todo, a las que viven en los edificios más próximos a la zona donde se están realizando los movimientos de tierra.

"Todas las obras son molestas pero si encima se están moviendo estos volúmenes de tierra y no se hace nada, las molestias son aún mayores", aseguró ayer a este periódico el administrador de fincas de la comunidad vecinal afectada.

En el escrito que han remitido al Ayuntamiento de la capital, reclaman que se adopten de manera urgente medidas paliativas como regar la zona donde se están realizando las obras con más frecuencia.

El área de Medio Ambiente ha tomado buena nota de las demandas de estos vecinos y ha remitido el caso a la Gerencia Municipal de Urbanismo para que inste a la promotora Noriega a mitigar los efectos del polvo.

De momento, Urbanismo se ha comprometido a regar de forma asidua los caminos que hay en el entorno de la obra para que se asiente el polvo.

La concejal de Medio Ambiente, Araceli González, aseguró que "estamos haciendo todo lo posible por minimizar las molestias que están soportando los vecinos".

La construcción de unas 300 viviendas unifamiliares en la zona de Colinas del Limonar, sobre una parcela de 617.000 euros, ha obligado a mover unos 3,1 millones de metros cúbicos de tierra, con lo que se podrían llenar más de 2.000 piscinas olímpicas.