Málaga

"Venir a Málaga es un motivo para alegrarse"

Una visita de algún miembro de la familia real, especialmente si es del monarca o del príncipe, tiene un halo especial. Tanto en lo positivo como en lo negativo. Nadie se lo quiere perder, pero las extremas medidas de seguridad, necesarias por otra parte, restan fluidez y frescura a los actos, que están planificados al minuto.

Una hora y media antes del inicio del evento el recinto de Tabacalera ya estaba en plena ebullición entre periodistas, invitados, empleados de las instituciones y empresas organizadoras y personal de seguridad tanto de la Casa Real como de la policía nacional o local. Un perro adiestrado comprobó que no había ningún objeto extraño entre las maletas del centenar de periodistas acreditados para la ocasión y, tras recibir el visto bueno del can, tocaba esperar hasta las 12:00, hora en la que estaba prevista la llegada de Don Felipe.

El calor apretaba y, justo al mediodía, el Príncipe entraba en Tabacalera acompañado del ministro de Industria, José Manuel Soria. Le recibieron, oficialmente, el alcalde, Francisco de la Torre, la delegada del gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el embajador de Japón en España, Satoru Satoh, el consejero de Economía, Antonio Ávila, o el presidente de Endesa, Borja Prados, entre otros. Extraoficialmente, medio centenar de ciudadanos lanzaron mensajes de ánimo a don Felipe junto a una bandera de España.

A partir de ahí todo discurrió con cierta rapidez. Visitaron el centro de control del proyecto, el Príncipe recargó un coche eléctrico, hubo una fotografía de familia y se pasó a los discursos oficiales en el Museo del Automóvil durante una media hora. Posteriormente, a la prensa se la invitó a salir a la calle, mientras el resto de invitados disfrutaban de un cóctel privado.

Don Felipe sonrió en varias ocasiones y se mostró algo contrariado a la hora de recargar el coche, porque algo falló o no sabía cómo hacerlo. Ya en su discurso, dijo que "a nadie puede extrañar que venir a Málaga sea un buen motivo para alegrarse, pero les confieso que además de alegría, porque esta tierra y su gente la da de forma natural y la comparte, me hace especial ilusión venir a conocer este proyecto". Fue despedido con un gran aplauso. La próxima visita real será en breve. El 8 de mayo la reina doña Sofía celebrará aquí el Día Mundial de la Cruz Roja.

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