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Las provincias de Andalucía cuentan con una gran riqueza paisajística que hace realmente difícil la elección de una ruta en concreto con la que disfrutar del calor y el verano. En el momento de elegir destino para las vacaciones estivales, una gran parte de los viajeros opta por la arena y el mar. Sin embargo, existen parajes naturales de inmensa belleza alejados del bullicio y el gentío. Uno de estos rincones reservados a los que buscan la paz y la tranquilidad es el pantano del Quiebrajano, en la provincia de Jaén. El dibujo de paisaje de esta zona está condicionado por los valles del río Quiebrajano y de la Cañada de las Hazadillas. Los barrancos, casi verticales, se muestran imponentes y ofrecen una oportunidad única para los amantes de la escalada. Entre las grutas dispersas por la zona destaca la Cueva de los Herreros, en la que se conservan algunas muestras de arte rupestre imposibles de obviar.
Sin salir aún de Jaén, el sendero de la Ruta del Bronce, en plena Sierra Morena, ofrece una ruta donde destacan el paisaje y los restos arqueológicos de Piedra Bermeja, de la cultura Argárica, perteneciente a la edad del Bronce. Este recorrido se inicia entre pinares hasta iniciar una bajada que se reúne con el Pantano del Rumblar. El resto del sendero discurre por un camino que bordea al pantano entre eucaliptos. La tranquilidad del entorno y el rumor del agua junto a la orilla invitan al descanso y dedican un espacio de encanto singular.
Otra alternativa entre las rutas de pantanos, ya fuera de Jaén, se encuentra en Málaga, en el sendero de Istán. Salimos desde la zona conocida como Tajo Banderas por un camino que sube hasta coronar Las Herrizas, donde se puede disfrutar de una de las panorámicas más completas del pantano de Río Verde, con la Sierra Blanca y el pueblo de Istán a la izquierda. Tras contemplar esta imagen única, a la derecha se forma un camino que baja hasta alcanzar el cruce que lleva a cruzar el río Verde, junto a un bosque de pinos. Esta ruta muere en las ruinas del antiguo Horno de Miera. También en Málaga, el pantano de Guadalhorce es un paraje natural único que reúne tres embalses. Ofrece una gran cantidad de actividades de ocio, actividades acuáticas y rutas para senderismo.
Al suroeste de Andalucía nos trasladamos para la siguiente ruta. Al norte de la provincia de Cádiz, el paraje natural Cola del Embalse de Arcos está situado en el municipio de Arcos de la Frontera, a los pies de la Sierra de Grazalema. El pantano que decora su superficie inunda sus tierras periódicamente por el aumento del nivel del mar, convirtiendo a la zona en un hábitat importante para aves como el águila pescadora, el ánade real y el somormujo. La vegetación, caracterizada por carrizo, caña común y grandes masas de tarajes, envuelve las 120 hectáreas de superficie de este paraje natural. Sin duda, un bello lugar dentro de la ruta de los Pueblos Blancos.
Por su parte, en la solana de la Sierra de Cazorla y al norte de la provincia de Granada, la Sierra de Castril ofrece un amplio abanico a los viajeros amantes del deporte. Senderismo y ciclismo de montaña encuentran un escenario ideal para estos ejercicios. Además, el pantano del Portillo, lindante al pueblo de Castril, invita a realizar distintas actividades náuticas como kayak y piragüismo, o la pesca de trucha sin muerte, reservada a un coto truchero, aguas arriba. El río, embalsado en este pantano, conforma el eje central de este recorrido, donde se pueden identificar con claridad las huellas que dejan en el terreno los animales de la sierra.
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