"Vi el accidente en primera fila, no voy a poder olvidarlo"

Una de las testigos de la tragedia cuenta cómo el pequeño salió corriendo en busca de su caramelo

Una ambulancia permanece aparcada en la zona del suceso, cerca del hospital Noble.
Una ambulancia permanece aparcada en la zona del suceso, cerca del hospital Noble.
C. C. Málaga

06 de enero 2013 - 01:00

Irene salió ayer a la calle dispuesta a disfrutar junto con su hija, su cuñada y tres sobrinas de la cabalgata de Reyes. En ningún momento pudo imaginar que la de ayer se convertiría en una de las tardes más amargas de su vida. "Estaba viendo el desfile justo enfrente de la familia del pequeño que murió. Comentábamos que había que tener miles de ojos en estos eventos, ya que cualquier niño podría perderse. De repente, vi cómo un chiquillo salía corriendo para coger un caramelo y, en ese instante, la carroza le pasó por encima. Fue horrible. No voy a olvidarlo", recordaba todavía angustiada.

Según el relato de esta mujer, en el minuto siguiente al atropello apareció la Policía y una ambulancia. Después se detuvo la marcha y cientos de personas se agolparon alrededor de la carroza accidentada para interesarse por lo ocurrido. "La madre se puso a gritar con desesperación porque no podía acercarse al niño, al que estaban intentando reanimar allí mismo", añadió. Fue en ese momento cuando Irene decidió coger a su niña e irse. Su cuñada optó también por alejar de la zona a su hija. Ambas pretendían evitar que las crías presenciaran esas imágenes. "Mi sobrina me preguntó que le había pasado al niño. Al principio le dije que se había hecho daño en la cabeza, pero esta gente hoy en día se da cuenta de todo. Sabía que era un accidente. Lo comprendió perfectamente y nos fuimos para la casa", detalló. Una situación que le resultó "durísima", al igual que al resto de las familias que esperaban la llegada de los Reyes Magos en la plaza del General Torrijos. Para la mayoría de los padres era casi imposible no pensar que uno de sus hijos podría haber sido el protagonista del drama. La testigo creyó al principio que el niño se había resbalado, después pudo comprobar cómo un hombre lo sacaba de debajo de la carroza y lo metían en una ambulancia.

Por otra parte, la asociación de consumidores Facua exigió, tras conocer la noticia, que los cortejos tengan vallas "que impidan acercarse al público en caso de no contar con efectivos suficientes". El portavoz del colectivo, Rubén Sánchez, dijo que una tragedia de este tipo "debe llevar a la reflexión sobre si las medidas de seguridad que se llevan a cabo en las cabalgatas resultan suficientes o deben modificarse determinadas prácticas y protocolos para que la situación nunca se repita". Además, recordó que "hay ayuntamientos que han decidido que en sus cabalgatas ya no se tiren caramelos desde las carrozas como medida de precaución". Pero, en caso de que esta tradición se mantenga, es necesario "garantizar en todo el recorrido" la existencia de vallas que impidan al público acercarse a estos vehículos a una distancia prudencial.

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