sanidad

Viagra: 20 años, más sexo y menos tabú

  • La pastilla azul cumple dos décadas en las que le han salido tres marcas competidoras que le disputan su mercado y dos genéricos que han abaratado los precios de forma considerable

Buscaban un fármaco para la angina de pecho. Los pacientes no mostraban mejoría, pero sí reconocían un efecto secundario que sorprendió a los investigadores de la farmacéutica Pfizer: erecciones. Fue así como, por accidente, estos científicos hallaron un tratamiento que revolucionó la vida sexual de millones de hombres y, por añadidura, de sus parejas. La Viagra cumple 20 años por estas fechas.

En estas dos décadas no sólo ha mejorado la salud sexual de muchos varones, sino que además ha contribuido a atenuar el tabú en torno a la disfunción eréctil. Cada vez más hombres se atreven a confesar a un médico sus problemas de erección porque saben que existen soluciones. "El consumo se ha incrementado, se ha perdido el miedo y hay menos tabú. Es una consulta frecuente", reconoce Antonio Martín Morales, especialista del Instituto de Urología de Málaga. Y para los hombres que aún son reticentes, el urólogo aclara: "Quien padezca disfunción eréctil no debe sentir vergüenza o pudor de consultar con un especialista porque es un problema médico que tiene una solución médica y tras 20 años, ha quedado demostrado que son fármacos seguros".

La disfunción eréctil es la incapacidad recurrente para conseguir y/o mantener una erección que permita una relación sexual. Los especialistas aclaran que no debe confundirse con el gatillazo, que es ocasional.

La Viagra ha cumplido 20 años y en este tiempo le han salido competidores. Cialis -de Lilly e Icos- y Levitra -de Bayer- son otras dos marcas contra la disfunción eréctil que han irrumpido en el mercado en este tiempo. También ha surgido una marca low cost: Galotan, de Normon. E incluso ya se comercializan genéricos de Viagra y Cialis, que han abaratado considerablemente los precios. Un detalle nada despreciable si se tiene en cuenta que cada pastilla de las tres marcas citadas cuesta entre 9 y 19 euros.

Justamente, los altos precios -y también la búsqueda de anonimato- ha propiciado un comercio creciente de estos fármacos a través de internet. Ventas que son tan discretas como ilegales y peligrosas.

Son ilegales porque en España, la comercialización de medicamentos fuera del circuito de las farmacias constituye un delito.

Son peligrosas porque la mayoría de los fármacos que se comercializan en la Red para la disfunción eréctil son falsificaciones. "Lo mejor que le puede pasar a los hombres que acuden a internet a comprar esos fármacos es que les vendan un placebo y lo peor es que estén adulterados con tóxicos", alerta Leandro Martínez, presidente del consejo asesor de la distribuidora farmacéutica Bidafarma-Málaga. Además, advierte que la Viagra "es el medicamento más falsificado del mundo".

Una intervención de la Guardia Civil hace ya varios años de 4.000 cápsulas que se vendían como vigorizantes naturales concluyó que el ingrediente principal era un potenciador sexual para animales. "En internet los precios son atractivos, pero el hombre nunca sabe lo que está tomando", advierte Martín Morales. Porque en las farmacias se conoce la composición de los medicamentos, pero en la Red no pasan controles y por lo tanto no hay garantías.

Martín Morales insiste en que el consumo de estos fármacos debe ser siempre bajo supervisión médica por si hay contraindicaciones por patologías que tenga el paciente, por si existen interacciones con otros fármacos que tome e incluso por si la disfunción eréctil es un anticipo de problemas cardiovasculares.

El urólogo aconseja que el paciente consulte con un médico "en cuanto le preocupe", aunque insiste que no se debe confundir con el gatillazo, que es puntual. También matiza que a veces hay problemas de pareja de fondo que son los que dificultan las relaciones sexuales. Por eso hace hincapié en una aclaración: la pastillita puede provocar una erección, pero no solucionar problemas de pareja.

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