Apartado de los circuitos cruceristas convencionales y aprovechando la circunstancia de estar clasificado como un barco de entrenamiento o training ship, el veterano velero de cuatro mástiles Santa María Manuela llegaba este domingo a las aguas del puerto de Málaga cumplimentando una navegación turística; una ruta iniciada el pasado 2 de abril en Lisboa y que, tras pasar por Cádiz, finalizaba en el muelle de levante malagueño.

Desembarcados los nueve pasajeros que han realizado esta singladura y embarcados los 16 que comenzarán una nueva navegación desde el puerto de la capital de la Costa del Sol, el que en su tiempo fue un bacaladero, comenzó en la tarde de ayer lunes 10 de abril un viaje que lo llevará en una primera escala a la isla atlántica de Porto Santo antes de dar por concluida esta ruta en Funchal, la capital del archipiélago portugués de Madeira.

Ofertando viajes con una duración no superior a siete días y admitiendo pasajeros de entre 14 y ochenta años, el Santa María Manuela, sin estar clasificado como buque de crucero organiza singladuras turísticas dando la oportunidad a sus huéspedes de participar en todas y cada una de las maniobras del barco; algo que le posibilita este tipo de rutas y que, en puerto, como ha ocurrido en el de Málaga, le permite atracar bajo las condiciones de un buque de entrenamiento.

Con unos precios por viaje que oscilan entre los 1.850 y los 1.050 euros por persona, la segunda cantidad reseñada es la que han pagado los viajeros que ayer lunes salieron a su bordo desde aguas malacitanas, el Santa María Manuela ofrece la posibilidad de navegar en una goleta de cuatro mástiles construida en 1937; un bacaladero que faenó con la flota blanca de pesqueros portugueses en Terranova y Groenlandia hasta 1963, fecha en la que tras ser despojado de sus mástiles siguió pescando como un buque a motor hasta 1993.

Rescatado del desguace y restaurado recuperando su forma original entre los años 2007 y 2010, este velero de 68 metros de eslora que monta 12 velas, con una tripulación de 22 personas, puede embarcar a un máximo de 50 pasajeros alojados en cabinas de 2, 4 y 6 camas.

Tras haber visitado por primera vez el puerto de Málaga en 2013 navegando con estudiantes, en septiembre de 2019, el Santa María Manuela regresaba realizando un viaje turístico similar a la que lo ha traído a las aguas malagueñas en esta tercera ocasión.