Victoria Kent bautiza el soterramiento

Al habitual bullicio de una mañana en el tren de cercanías se unía ayer el de los curiosos que no pudieron reprimir las ganas de conocer por dentro la nueva estación subterránea Victoria Kent de la capital y que sustituye a los arcaicos andenes del barrio de San Andrés. Algunos viajeros despistados y más retrasos de lo habitual fueron las notas más destacadas de la primera jornada de funcionamiento de esta terminal y del túnel por el que transitarán a partir de ahora los trenes de Cercanías y de media distancia desde la zona oeste hasta la estación de María Zambrano.

Los viajeros entraban a primera hora de la mañana a la estación "sorprendidos por la modernidad y comodidad" de las instalaciones por las que pasaron. Pero, sobre todo, porque ya no tendrían que pasar más calor ni frío esperando al tren en los apeaderos que había hasta ahora en San Andrés. "Sólo con el fresquito que hace cuando entras, ya merece la pena", aseguraba ayer José Manuel nada más poner un pie en el interior de la nueva estación Victoria Kent.

Como él, otros muchos viajeros preguntaban a los empleados de Renfe de la terminal por dónde tenían que acceder a los andenes o a qué hora pasaba el tren. "Todo el mundo viene un poco despistado y los hay que quieren bajar a ver los trenes sólo por curiosidad", explicó la encargada de la taquilla de información.

La mayoría eran vecinos de la zona de San Andrés que han seguido paso a paso desde sus casas el avance de las obras de la estación subterránea, bautizada en honor a la figura de la destacada abogada y política progresista Victoria Kent y que nació en Málaga en 1898. El diseño fue otro de los aspectos más destacados por los usuarios del Cercanías entre Málaga y Fuengirola que ayer cogieron el tren en esta estación. Saray Delgado lo hace con frecuencia porque su madre vive en la capital y "el cambio ha sido increíble en comparación con lo que había".

Lo que no gustó tanto a los usuarios del Cercanías fueron los retrasos que tuvieron que sufrir. La frecuencia de los trenes pasó de los 30 minutos habituales a los 45, a los que hubo que añadir además otros diez minutos debido a la disponibilidad de una única vía para ambos sentidos hasta el desdoblamiento a la altura del Campamento Benítez.

Renfe espera que estos desajustes en los horarios queden completamente subsanados mañana a primera hora y todo vuelva a la normalidad. Los trabajos para cortar la vía general en superficie y abrir la subterránea también obligaron a desplazar a los viajeros que llegaban a esta estación en los tres primero trenes de la mañana a desplazarlos en autobús hasta la céntrica de María Zambrano.

Cuando estuvo operativa toda la línea, hubo algunos que al confundirse de nombre se bajaban en la nueva por equivocación sin saber dónde estaban. Luis Fernández, uno de los guardias de seguridad de Victoria Kent, tuvo ayer mucho trabajo orientando e informando a los usuarios. Lo que más les sorprendía a la mayoría era el nombre. "Algunos incluso me han preguntado que por qué le habían puesto el nombre de la mujer de David Beckham", comentaba entre risas.