La Policía Nacional de Málaga ha reducido a un hombre que, presuntamente, había amenazado con un cuchillo de hoja ancha a la empleada de una panadería y a los clientes. Después, una vez que fue localizado por una patrulla, se negó a deshacerse del arma blanca, que acabó arrojando a un descampado. 

Los hechos ocurrieron este viernes sobre las 8 de la tarde. La actuación tuvo su origen en la zona de la estación de autobuses de la capital malagueña. Allí, según han informado fuentes policiales, un individuo estaba profiriendo insultos contra un vigilante de seguridad y los policías que le habían advertido que debía salir del recinto si no tenía previsto viajar.

Poco después, la Policía recibió un aviso en el que se indicaba que este mismo individuo, presuntamente, había amenazado a una panadera y a varios clientes. En palabras de los testigos, presentaba signos de embriaguez. Cuando una patrulla llegó hasta el lugar, el presunto autor ya se había marchado y fue localizado instantes más tarde cerca del local.

Dos de las agentes de la primera dotación policial que acudió hacen uso de su defensa reglamentaria, ante la negativa del individuo, según la versión policial, a arrojar al suelo el cuchillo de grandes dimensiones que portaba, como recogen las imágenes de una grabación difundida a través de las redes sociales. Las policías lograron controlar la situación hasta que llegaron numerosos efectivos como refuerzo.

La Comisaría provincial desplegó un amplio dispositivo en la zona. El hombre tuvo que ser reducido por varios policías, que lo trasladaron a dependencias policiales en calidad de detenido. Los vecinos rompieron en aplausos para elogiar la labor de los agentes.