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Las arcas municipales tienen un superávit de 63 millones de euros El 70% de los empadronados son extranjeros Hay cinco hoteles y 12 campos de golf
Situado en la falda de la Sierra Blanca y a medio camino entre Marbella y Estepona, Benahavís es sin duda uno de los municipios más singulares de toda la provincia. Uno de sus principales atractivos es la naturaleza, aunque también es famoso por sus hoteles, sus campos de golf, sus urbanizaciones o por su gastronomía. Destaca, además, la situación económica del pueblo, una de las más solventes de la provincia y también de las más envidiadas por los municipios de alrededor. En cifras, si el Ayuntamiento presupuesta anualmente unos 14 millones de euros este cuenta en la actualidad con un superávit que supera los 60 millones. Es decir, que multiplica por cuatro el presupuesto. "Tampoco hay deudas. Es un Ayuntamiento muy solvente", explicó el alcalde, José Antonio Mena, quien aseguró que no hay ningún secreto detrás de todo esto. "El Ayuntamiento llegó a presupuestar hasta 23 millones de euros en época de bonanza económica, y como los gastos eran siempre bastante inferiores se fue acumulando y todos los años daba superávit, agregó.
Con esta economía boyante, el equipo de gobierno intentó subidas salariales de hasta 600 euros mensuales. El interventor advirtió que los aumentos iban contra la ley y la Subdelegación del Gobierno frenó las pretensiones municipales.
La actividad económica del municipio procede principalmente del turismo residencial. Según destacó Mena, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) supone al menos el 80% de los ingresos de las arcas municipales. Buena parte de ello se debe al crecimiento de la población en la última década, situándose ya en los 9.000 habitantes, con residentes de hasta 84 nacionalidades distintas, aunque lideradas por los británicos, seguido de los alemanes. De hecho, el 70% de la población de Benahavís es extranjera, por lo que no es de extrañar que la lengua anglosajona se acabe convirtiendo en un idioma obligatorio en el municipio. Regina Romántica es una de ellas. Aunque reside en Estepona, desde hace dos años y medio regenta una boutique que lleva su mismo nombre justo en la avenida principal del municipio, a la entrada del mismo, por lo que lo considera como su segunda casa. "Llegué prácticamente de casualidad y me acabé asentando en Benahavís por su tranquilidad y por alejarme del bullicio de la costa", destacó esta alemana. "Mis clientes son principalmente extranjeros, británicos, y a veces también rusos, lo que está muy bien porque estos últimos llegan en temporada baja por lo que suelen romper la estacionalidad", agregó.
Precisamente la tranquilidad es uno de los adjetivos más repetidos por sus vecinos, además del clima. "Es un pueblo muy tranquilo aunque cada vez queda menos gente joven en él y hay más extranjeros", manifestó Isabel González, tras su habitual paseo por el mercadillo de la avenida de Andalucía de los martes. "Ingleses, alemanes, belgas, todo el que viene aquí se enamora del pueblo", señaló, por su parte, Rosario Macías.
Otro de los principales motores del municipio es la gastronomía. Conocido como el rincón gastronómico de la Costa del Sol, este cuenta con alrededor de 40 restaurantes y su propia escuela de hostelería. "Aquí en el pueblo vivimos del turismo, principalmente del inglés y el alemán. Tenemos trabajo prácticamente todo el año", comentó Miguel Ángel Mena, propietario y cocinero del restaurante Rufino, en la calle Montemayor. "Si antes nos caracterizábamos más por platos típicos como el solomillo de cerdo aliñado, el rabo de toro, el cordero o el chorizo, ahora se han introducido nuevos platos más internacionales y también pescado", agregó.
Enrique Fernández lleva 25 años residiendo en el municipio. Este madrileño trabajó durante varios años en diferentes restaurantes y bares de la zona hasta adquirir el restaurante Los Faroles de Kike, en la calle Málaga. "Los días de diario suele haber una mayoría de clientes extranjeros mientras que en los fines de semana destaca más el cliente nacional", señaló. Aunque si de algo se quejan los residentes en el municipio, como Fernández, es de la falta de un instituto de Secundaria, con lo que al acabar la primaria los padres se ven obligados a matricular a sus hijos en los centros de Marbella, San Pedro Alcántara o Estepona.
"Vivimos en un sitio con unas posibilidades económicas enormes, con muchos campos de golf y hoteles. El turismo aquí siempre ha funcionado, incluso durante la crisis. La tasa de desempleo en el municipio no llega al 4%", puntualizó el regidor benahavileño. De hecho, el municipio cuenta con un total de doce campos de golf que tratan de atraer a turistas de alto poder adquisitivo y cinco hoteles, varios de ellos de alta gama, como el Villa Padierna, donde se alojaron Michelle Obama y una de sus hijas durante el verano de hace ya algunos años.
Asimismo, entre sus más de 30 urbanizaciones destaca también La Zagaleta, considerada de las más lujosas de Europa. "Al final lo que más impacto tiene es el boca a boca, el nombre del municipio saneado, que funciona bien administrativamente y con mucha celeridad", añadió.
En lo que se refiere a la construcción, asegura que el municipio sigue recibiendo ofertas de promotores interesados en la construcción de villas plurifamiliares no muy grandes de entre 20 y 30 viviendas. "El sector de la construcción ha seguido despacito pero con pie firme. Tenemos un pequeño problema con la aprobación del PGOU que se retrasa mucho lo que hace que estén a la expectativa pero siguen preguntando. El suelo disponible que hay ahora empieza a valorarse otra vez", apostilló. Cabe destacar también la apuesta de la localidad por el deporte, llegando a convertirse en uno de los principales patrocinadores del Málaga C.F. y del Unicaja.
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