La embarcación Mississippi Willow permanece semihundida en el Puerto Deportivo de Benalmádena tres años y medio después de producirse el temporal que provocó su declaración como “irrecuperable”, una situación que varios vecinos y empresas de la localidad han denunciado por la firma de un acuerdo entre la marina y la propiedad, y que el Ayuntamiento pretende resolver con su “desmantelamiento”.

Así, el Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos ha admitido a trámite una denuncia interpuesta por varios vecinos y sociedades contra el alcalde, Víctor Navas; y la concejala del ramo, Encarnación Cortés, y en un auto emitido el 12 de octubre dicta practicar “diligencias previas”. En concreto, el documento contempla dos aspectos relacionados con el Puerto Deportivo y un caso de un particular.

Cabe recordar que la embarcación a vapor fue construida al inicio del siglo XX para las tareas de señalización del río Misisipi en Estados Unidos, y durante décadas funcionó como hotel y restaurante flotante o discoteca, permaneciendo en la marina benalmadense atracada desde 1996 hasta que en 2019 se produjo su hundimiento parcial al producirse una vía de agua, y tras registrarse un temporal.

Uno de los hechos que se denuncian es un “acuerdo” celebrado el 30 de junio de 2017 entre la mercantil Puerto Deportivo de Benalmádena y la empresa propietaria del Willow, por el que “formalizan un contrato de atraque por un periodo de 5 años prorrogables”. En el mismo, la marina “autoriza a realizar los trabajos necesarios para fijar el barco en la posición que se encuentra actualmente y a facilitar todas las tareas que fueran necesarias por parte de sus operarios”, según la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario.

Deuda de 115.000 euros con el puerto de Benalmádena

Por otro lado, el texto apunta a que la propietaria de la embarcación reconoce en dicho acuerdo “adeudar a fecha del presente documento la cantidad de 115.000 euros al Puerto Deportivo de Benalmádena, acuerdan una forma de pago y un canon de amarre de 18.000 euros los tres primeros años y de ahí subirá hasta llegar a los 25.000 anuales”.

En el documento, los denunciantes relatan que ambas sociedades “firman un acuerdo transaccional y dejan sin efecto la ejecución judicial existente”, relativa a una resolución de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, fechada el 4 de noviembre de 2009, en la que resuelve que “no cabe otorgamiento alguno de autorización administrativa del artefacto flotante, siendo necesario sin más demora su desmantelamiento y retirada por parte del concesionario”.

La denuncia señala que en febrero de 2010, la Junta vuelve a hacer un requerimiento y el Puerto interpone una “demanda” en la que el tribunal dicta un auto en marzo de 2015 para “retirar el artefacto flotante U.S. Willow del interior del Puerto Deportivo de Benalmádena”.

Por otra parte, la denuncia señala que la propiedad del Willow interpuso dos demandas en 2020, una “relativa al hundimiento del artefacto flotante” y otra en la que “reclama al Puerto y al Ayuntamiento de Benalmádena el importe de 13.635.000 euros” por un supuesto “incumplimiento” del contrato firmado en 2017, siendo esta última estimada “parcialmente” y condenando por “daños y perjuicios la cantidad de 400.000 euros”.

De este modo, los denunciantes manifiestan que “Encarnación Cortes, en nombre del Puerto, firma un contrato a sabiendas de que no se podía cumplir, por cuanto la Consejería de Obras Públicas y Transportes ya le estaba exigiendo desde hacía años la desmantelación y la retirada del artefacto flotante”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Benalmádena ha señalado que “el Willow nunca ha tenido autorización de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA)”, una situación que se ha prolongado durante “décadas”, destacando que la voluntad del equipo de gobierno era alcanzar “un acuerdo a tres” para que la embarcación pudiera “recuperar la actividad comercial”.

De esta forma, han apuntado que el acuerdo sellado por ambas sociedades en 2017 establecía que “la fijación -del barco- siempre estaba condicionada a contar con la autorización de la APPA”, asegurando que “así figura en el acuerdo” y que el propietario era conocedor de este condicionamiento.  En este punto, han aclarado que fijar se refiere a “normalizar la situación del Willow en el Puerto”.

Posteriormente, han recordado que en marzo de 2019 hubo un temporal que provocó que la embarcación “se hunda”, y por lo tanto, se declara como “irrecuperable” en los informes técnicos, han indicado desde el Ayuntamiento, asegurando que desde entonces están “agilizando el procedimiento para su desmantelamiento”.

El Consistorio anunció en enero de 2022 que había interpuesto una querella contra la entidad propietaria de la embarcación Willow por un “presunto delito de estafa procesal y falsedad documental por considerar que el contrato que aportó para reclamar más de 13,5 millones de euros a la entidad no cuenta con ningún tipo de validez jurídica ni administrativa”, el cual "no es válido ni vigente" ni el que se hace alusión en la denuncia, han aclarado.