El abogado alemán huido en el caso Malaya no volverá a España

El abogado Juan Hoffmann, condenado a cinco años de prisión por blanqueo de capitales y delito fiscal en el caso Malaya contra la corrupción político urbanística en Marbella, ha sido localizado en Alemania, si bien por el momento se descarta que pase a disposición de la Audiencia de Málaga, que dictó en febrero de este año una orden internacional de busca y captura tras constatar que se había dado a la fuga. La Fiscalía ha instado que cumpla la condena en Alemania, dadas las dificultades para que Juan Hoffmann, de nacionalidad alemana, sea entregado a España.

El Gobierno español, por el momento, carece de noticias sobre la situación y el estatus de Hoffmann en Alemania. Fuentes oficiales únicamente han indicado que la información sobre los motivos que justifican la permanencia del abogado de Marbella en Alemania deben estar en posesión del tribunal que lo ha condenado y que ha dictado su busca y captura.

Juan Hoffman fue condenado por su participación en un pelotazo urbanístico conocido como Crucero Banús. Compró junto al asesor de urbanismo del GIL, Juan Antonio Roca, el comisario de Policía Florencio San Agapito y Pedro Román, primer teniente de alcalde de Jesús Gil, una parcela calificada como suelo comercial que poco después fue recalificada para permitir la construcción residencial. El negocio les reportó unos beneficios de seis millones de euros en apenas 10 meses, una suma que a través de diferentes operaciones pusieron fuera del control del fisco en Liechetenstein.

La Audiencia de Málaga lo condenó inicialmente a tres años y tres meses de cárcel, así como a una multa de 22 millones de euros por un delito de blanqueo de capitales. El Tribunal Supremo elevó la condena a cinco años de prisión al entender que también había incurrido en delito fiscal.

Poco después de que el Alto Tribunal hiciera pública la sentencia Hoffmann desapareció. Desde febrero de este año ha estado en paradero desconocido, hasta que ayer se conoció que había sido localizado en Alemania y que la Fiscalía no considera posible su entrega a España.

Juan Germán Hoffmann es uno de los abogados del entorno de Juan Antonio Roca más vinculados a Marbella, pero también con más conexiones internacionales. Hijo del que durante décadas fuera cónsul honorario de Alemania en Málaga, Juan Hoffmann, la familia ha estado históricamente vinculada al colegio alemán de Marbella.

Durante el largo juicio en la Audiencia de Málaga trató de aparecer como una persona afable en el trato y discreta en su exposición. Su cualificación como abogado le permitió vestir la toga, asistir a la vista oral desde el estrado de las defensas y pasar prácticamente desapercibido. Uno de los detalles que llamó la atención aquellos días fue la consideración que tuvo hacia Juan Antonio Roca, al que solía llevarle desde la cafetería de la sede judicial un café con leche y un cruasán.

Todavía siguen huidos el andalucista Carlos Fernández, socio del último gobierno del GIL en Marbella y el empresario José Manuel Carlos Llorca. Ninguno de ellos ha podido ser localizado ni interrogado por la autoridad judicial para explicar su participación en el sistema de extorsión y cohecho organizado por el gilismo.